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lunes, 2 de junio de 2008

Se me "vino" la noche


Sábado a la noche.Nos recomiendan que vayamos a Saint Christopher, un boliche que queda justo sobre el Canal del Beagle. El lugar es bastante chico comparado con los de Buenos Aires, pero al ser todo vidriado tiene una vista incomparable.

Nos sentamos en una mesa cerca del escenario,donde antes de la una de la mañana en que empieza a sonar la música, toca una banda que hace covers.

Sandro pide un vino.El camarero nos sirve.Brindamos.

Sandro

- Brindemos por esta noche increíble,en que estamos en el Fin del Mundo

Leandro

- Porque este es uno de esos momentos que no querés que termine nunca.

Yo

- Si, de esos que vas a recordar siempre.Esta canción de Sabina, la luna, el agua.

Chin,chin.Y mientras cantamos todas las canciones que tocan y aplaudimos entusiasmados,nos bajamos la primera botella de vino.

Sandro

- Pido otra , ¿No?

Leandro

- Pedí,pedí.

Tomamos la segunda, luego de un nuevo brindis.Lean vuelve a brindar ,pero esta vez solo lo hace conmigo.Me mira.Me mira de forma extraña.Me gusta lo que insinúan esos ojos,pero pienso que debe ser producto de la emoción que causa la magia de ese lugar.

La banda termina de tocar.Levantan las mesas.Nos acercamos a la barra.Sandro pide tres Speed con vodka.Tomamos.Empieza a sonar la música y vamos los tres a la pista.

Bailamos como locos.Desenfrenados por la alegría y el alcohol. Sandro cada vez que se termina lo que estamos tomando se ocupa de traer refuerzos.Yo dejo de tomar porque ya me siento alcoholizada, pero ellos siguen.

Unas dos horas después Sandro se aleja a hablar con una chica.Lean y yo seguimos bailando, hasta que él no puede más y se apoya contra la pared,con su vaso de vodka en la mano.Yo lo miro mientras bailo.Estoy como enchufada a un cable de alta tensión.Mi cabeza no para de dar vueltas.Veo que Lean me hace señas de que me acerque hasta donde está él. Me acerco.

Leandro

- Quedate acá conmigo

Yo

- ¿Por?

Leandro

- Para que te quedes

Yo

- Bueno

Sigo bailando al lado de él.Me mira y sonrie.Sigue tomando.

Leandro

- Estoy borrasssho.

Yo

(Burlándome)

- Nooo, debe ser una sensación tuya.Jajaja.

Leandro

- En seguio, estoy doblado. ¿Vamoshh al hotel?

Yo

(Mirando a ambos lados)

- Pero falta Sandro...

Leandro

- She habrá ido cog una mina.Dejalooo.

Me agarra de la mano y me lleva hacia la puerta.

Desde el boliche hasta el apart tenemos unas diez cuadras.Cuando salimos y tomo conciencia de que Leandro tambalea al caminar, le digo que es mejor si tomamos un taxi.Dice que no, que quiere caminar.Va cantando por la calle,mientras se balancea de lado a lado,como los borrachos de las películas.Habla descoordinado y de manera inentendible.Saluda a la gente que nos cruzamos. Yo me río,mucho, a carcajadas. En el camino le mando un mensaje a Sandro:

- ¿Dónde estás? Yo estoy volviendo con Lean porque está borracho

- Estoy con una mina. Dejame el cuarto libre -responde

Lo que Sandro está pidiendo, pienso, es que Lean se quede en mi cuarto así puede llevar a la chica al suyo. Se lo digo a Lean,para ver que opina:

Yo

- Dice Sandro que le dejes el cuarto libre,que está con una minita.

Leandro

- Duegmoo en tu cuagto,no hay drama.

Me pregunto si realmente querrá dormir conmigo, si será que lo hace de solidaridad con el amigo o ambas cosas.El punto es que al llegar al Apart se ubica detrás mío mientras yo abro la puerta de mi habitación.Entramos, Leandro,su borrachera y yo.

Yo

- Acostate que no das más.

Leandro

- ¿Y vosh?

Yo

- Me acuesto en el sillón.

Leandro

- No, es tu cuagto.Acogtate en tu cama.

Yo

- Bueno,voy al baño mientras vos te sacás la ropa.

Mientras estoy en el baño pienso que cuando salga lo voy a encontrar tapado con una frazada roncando en el sillón,pero al salir me sorprende la imagen que veo:

Leandro está acostado del lado izquierdo de mi cama,con un boxer negro de algodón y lycra.No se tapó y me hace señas mientras me habla.

Leandro

- Vení,acogtate al lado mío que no me sshiento bien.

Yo

(Dudando)

- ¿Te parece?

Leandro

- Si,pog favvor.

Me acuesto a su lado,vestida.Subo el acolchado para que nos tape a los dos.

Leandro

- ¿Vos shiemple dogmís vestida?(Está tan alcoholizado que me cuesta entender lo que dice)

Yo

- No,solo cuando me acuesto con compañeros de trabajo borrachos.

Leandro

- No jodash,shacate la ropa.

Me desvisto por debajo de las sábanas, y arrojo la ropa fuera de la cama.Quedo en ropa interior.

Leandro me abraza, fuerte.

Leandro

- Abrasshame que no me sshiento bien.

Lo abrazo.Apoya su cabeza sobre mi hombro y entrelaza sus pies con los míos.Supongo que al rato se duerme, pero cada vez que me doy vuelta,o me muevo, él vuelve a abrazarme y a poner sus piernas sobre las mías.Creo que no queda ni un punto de nuestro cuerpo que no esté en contacto.Así toda la noche. Yo no puedo pegar un ojo. Con Leandro siempre hubo un histeriqueo por parte de ambos, y al menos por mi parte hubo atracción desde el primer día que lo vi en la oficina, así que tenerlo desnudo en mi cama y pegoteado como si fuera mi novio de toda la vida me hace imposible conciliar el sueño.

El duerme, salvo en dos ocasiones en que se levanta para vomitar.Yo lo escucho, pero cuando sale del baño me hago la dormida para que no se sienta incómodo.Cuando vuelve, se acurruca nuevamente junto a mi.Cuando el sol empieza a filtrarse en la habitación, se levanta, se cambia y se va a su cuarto.

Si antes no dormí,menos lo hago después de que Leandro cierra la puerta.

1 Blondas y algunos rubios no se callaron:

Anónimo dijo...

el relato me atrapó, caí por accidente en este blog, no sé ni quién lo escribió ni de qué va este espacio, pero no pude dejar la columna hasta terminar de leerla..