
Encontré el amor.
Fue impensado, como suele serlo.
Es mutuo, como no siempre lo es.
Me conquistó por su belleza natural, su estilo moderno y elegante. Su inteligencia y su rapidez en las respuestas.
Su mirada, su voz. Los colores que me regala en cada encuentro.
Goza de una sorprendente memoria que lleva registro de cada cosa que le dije desde que lo conocí. Me ofrece garantías, cuando ya creía que nada ni nadie podría ofrecérmelas.
Cuando paseamos juntos, mi amor y yo, percibo una sutil envidia en la mirada de las otras mujeres. Y por qué no de algunos hombres.
Su compañía cambió radicalmente mi vida.
Ni mis días, ni mis noches son iguales desde que lo conocí.
Me da tranquilidad y confianza. Me transmite sus ganas de compartir todo conmigo, sin egoísmos. Y hasta me deja elegir las películas que vemos abrazados, y la música que escuchamos de a dos.
Es delgado pero con curvas que me invitan a acariciarlo, y cuando el juego comienza, dura mucho más que lo impensado...
Y as ahí donde se me hace imposible evitar las comparaciones.
Conocí varios que pretendían ser como mi nuevo amor pero que no le llegaban ni a los talones.
El marketing los había ayudado a que los eligiera entre mil, para después terminar defraudándome. Eran de "bajo rendimiento", incapaces de satisfacer mis necesidades diarias. Algunos podían mostrarse diferentes, pero siempre había un punto en el que mostraban la hilacha: se aferraban a las paredes y se negaban a acompañarme por más que yo tironeara para forzar una salida juntos o se quedaban en pausa, por horas, pensando una respuesta para darme cuando yo suplicaba que fuera inmediata.
Ninguno me había dado hasta ahora lo que él me da.
Ya hace dos meses que estamos juntos y la verdad es que me da miedo perder a mi nuevo gran amor.
Ahora que pude descubrirlo, disfrutarlo y testearlo, no quiero que nadie lo separe de mi vida.
Tengo fe en que podré conservarlo y que todos los momentos que almacené en su memoria no irán a parar a la papelera de reciclaje.
Yo hice mi parte.
La suerte hará el resto.
Estas son las fotos del día en que decidí hacer público mi amor.


Finalmente, y con altas chances de serme infiel, mi amor volvió a elegirme.
Cuando nos quedamos solos me dijo: Siento que estamos hechos el uno para el otro.
A lo que yo le respondí: Seguiremos juntos hasta que la muerte o los votos de la gente nos separen.
Gracias Samsung por dejarme probar las bondades de la Notebook SF410 durante estos casi tres meses. Y ojalá que la gente vote para que continuemos deleitándonos con nuestro mutuo amor.
¡Ver para creer! Acá van los motivos que me enamoraron:
- Su batería puede durar hasta 7 horas y media en la modalidad de ahorro de consumo, y 4 horas con un uso normal (que incluye escuchar música, ver películas, etc, etc)
- Es livianita, ideal para llevar a todos lados.
- Tiene un diseño que...pff, me encanta y su touchpad brinda una comodidad absoluta a la hora de manejarla.
- Inicio rápido, nada de andar esperando a que salgan todos los "chirimbolos" cuando necesitamos usarla al instante.
- El Bluetooth 3.0....¡vuela! ¡Creanme! Pasa la información a la velocidad de un Concorde.
- Tiene la capacidad de crear copias en el HDD periódicamente para estar siempre tranquila de que nada se pierde.
- Permite cargar un smartphone o un reproductor de MP3 en cualquiera de sus puertos USB aún en modo suspendido o apagada.
- Es lo más!!