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viernes, 27 de febrero de 2009

Post bochornoso


Parece que dos amigos de la blogósfera complotaron en mi contra y me nominaron para hacer una serie de confesiones horribles.

Los culpables del contenido de esta entrada son El Tano y Juan.

El primero me pidió que cuente 7 cosas extrañas / raras / diferentes sobre mí y éstas son:

- Detesto la gente que hace "ruiditos" molestos, como masticar chicle con la boca abierta, saborear algo con ese "ñam, ñam" perturbador en mi oído, el papel del caramelito en el cine, y cualquier sonido que se produzca al masticar... puedo llegar a enloquecer.

- En mi Mp3, además de llevar música de Guasones, The Cure, Radiohead...hay colados un par de temas de GIT. ( A los adolescentes que me leen y que desconocen esa banda de los 80 les pido que la Googleen)

- Lo de salir en bolas al balcón es cierto, por eso siempre que me mudé me fijé que no hubiera edificios pegados al mío.

- Hay cosas tremendamente absurdas que me dan miedo: Los barcos cargueros y los puentes que cruzan las vías del tren son dos claros ejemplos. Pirucha, sí...

- Detesto los libros de autoayuda, a Bucay y a Osho. Por favor nunca me los regalen, ni tampoco me digan palabras cursis.Mi urticaria y yo , agradecidas.

- Tengo debilidad por los tipos más chicos que yo y temo convertirme en una Moria de cualquiera.
Ojo, acepto maduritos de 35 en adelante pero que tengan cara de eternos adolescentes.


- No sé nadar.



Ahora viene lo peor: La tarea que me dio Juano y que consiste en responder a las preguntas que siguen, utilizando como respuesta a mis lectores/amigos bloggers...allá voy:


1.- Con quién pasarías una semana entera solos en una isla?
Con Will. O lo adoro o lo cuelgo de una palmera, pero sin duda las primeras horas me haría reír mucho. En caso de que Will no quiera venir,se acepta la compañía del Staff de Bla Bla Bla....diversión garantizada.

2.- Quién es esa persona que la agarrarías y la sentarías enfrente tuyo y le dirías que te cuente toda la historia de su vida?
A las dos Ely. Yle y Elisa.

3.- A quién le darías ese beso apasionado con el cual la/lo dejarías sin respiración?
Uf...supongo que a Xaj, pero sin conocer ni su cara, sólo por lo increíblemente bien que escribe.

4.- Con quién saldrías a emborracharte y cagarte de risa una noche entera?
Salida de mujeres, que incluiría a La Capi, Flor y Florcita, Krocita, Any, La Tucumala, Je!, Minerva, Mery Swanson, Café con tostadas, Olivia, Killer y todas las chicas bloggers que son muchas!...

5.- A quién te llevarías a tu " mesita de luz " todas las noches?
A Mamarracho, una ternura.

6.- A quién le confiarías el secreto de tu vida porque sabes que no lo va a contar nunca?
Flori/ Flor/ Ely/ Lux

7.- Con quién saldrías a cagarte de risa?

Staff Bla Bla Bla / Fulano de nadie / El Ojo Vidrioso

8.- A quién abrazarías fuerte en este momento?
A Ely, a la distancia.

9.- Con quién compartirías una tarde en una plaza simplemente tirados en el pasto y conversando?
Etienne / Eric / Javier


10.- Con quién compartirías una salida a un teatro o a un cine?

Luis, Lux, Nuareg...y cualquiera que se quiera prender en la salida!


Después de cometer este acto irracional, les cuento que pueden leer una nota nueva y cortita en el diario digital Mirador Nacional, que tiene como título " El cerebro está de moda". Pasen , lean y si quieren comenten...

Esta entrada se autodestruirá en 50 segundos...

martes, 24 de febrero de 2009

¿Más vale pájaro en mano?


Ando con el ánimo retorcido y esperando que alguien lo cuelgue al sol, porque yo sola no puedo, no me sale.

La espera junto a un teléfono que no suena me enfrenta a la desconsideración de todos los que piensan que a un desocupado le corresponde pasar por una decena de entrevistas sin decir ni mu, sin que se enciendan sus ilusiones cada vez que detrás de un escritorio le relatan las funciones del supuesto trabajo nuevo y cada vez que al despedirse, en ese apretón de manos, ese "te llamamos" suena a fianza que pone fin a la condena de sentirse un paria.

Esta maldita cultura aprendida a las trompadas y por clases a distancia, parece que nos enseñó que el otro no merece una respuesta.Y por supuesto que esto no sólo se aplica a la relación empleado/empleador sino que, por desgracia, se da en muchos ámbitos de la vida, incluyendo el plano sentimental.

En fin, esta inercia corporal y este tiempo ocioso que se hace elástico por momentos,me permiten hacer otras cosas además de lamentarme, cosas como pensar. Así que le anduve dando vueltas a la idea del conformismo.

En distintas etapas de la vida uno se sube al primer bote que viene a rescatarnos, sin mirarle ni siquiera la cara al marinero.
Un amor que no abraza como soñamos y que no tiene las alas entrenadas para llevarnos a pasear por un mundo nuevo, hecho a la medida de los dos. Un amor que a la primera lluvia se va destiñendo y que al secarse muestra el rostro sin maquillaje que nunca quisimos ver, entusiasmados con la idea de una relación nueva.

Un trabajo que no es el que nos da placer y que se nos nota en la comisura de los labios y en el peso de los pies al andar. Un empleo que no se parece en nada a nuestra vocación y que se convierte en una parodia que ensayamos día a día para poder pagar las cuentas, cambiar el auto o ir a cenar una vez por mes a un buen restaurante.Rogando que pasen los días y llegue el aguinaldo para poder tomarnos vacaciones en un hotelucho a diez cuadras del mar, o que fulano renuncie y que con suerte nos den su lugar, o que el hada madrina aparezca una noche a soplarnos al oído los números del Loto para poder mandar el telegrama de renuncia y sacar un pasaje a Ibiza y vivir en bikini.

Un día, de repente, tenemos treinta, y después cuarenta, y después la edad en que todo eso pesa, en que las decisiones que no tomamos se convierten en un espejo roto donde no distinguimos nuestro reflejo, donde se confunde lo que quisimos ser y lo que finalmente somos.

La comodidad y el conformismo nos llevan a quedarnos con lo que está a mano, con lo que evita el riesgo, con aquello que nos hace caminar sobre una vereda sin baches ni sorpresas y vivimos relegando lo que deseamos, postergando para otro día eso que realmente queremos ser y hacer.

Pero el mañana no tarda en llegar y por lo general camina más rápido que nuestra determinación.
Así que será cuestión de acelerar el paso, o de sentarse a contemplar como los sueños se escurren por la alcantarilla.

Siempre estuve de acuerdo con los refranes, pero "más vale pájaro en mano que cien volando" me parece la lápida ideal para los cobardes.

sábado, 21 de febrero de 2009

De sueños ( y premios)


No me dieron un Oscar ( ni siquiera un Roberto), pero me anduvieron premiando en dos blogs amigos.

Any me dio un premio que ya tenía, pero que agradezco tan eufórica como la primera vez. Para los que quieran verlo está en el margen superior derecho del blog.

Any fue una de mis primeras lectoras, cuando los comentarios eran 3 o 4 y las visitas diarias rondaban las veinte.Desde ese entonces, sigue fiel y sabe que después de todo este tiempo (así como me pasa con muchísimos de ustedes) el afecto es inevitable.¡Gracias Any!


El otro premio me lo dio Mamarracho, que es una personita que a su corta edad me asombra por la sensibilidad que vuelca en sus relatos y por esa pasión compartida de hablar sobre el amor ( Él es otro de los que siguen creyendo).

En realidad, la forma del premio es la misma, pero el de Mamarracho viene con la expresa instrucción de obligarme a pensar en ocho de mis principales sueños.Y acá van:

1- Poder publicar algún libro (al menos uno), y que un día cualquiera pueda encontrarme por azar con una persona que en medio de una reunión me diga: Yo ese libro lo leí.

2- Visitar los lugares del mundo que integran mi lista de pendientes y poder volver a aquellos que ya visité y que sin embargo nunca olvido.

3- Que llegue el día en que pueda mirar a los ojos a "esa persona" y decirle: No me importa el tiempo que tardaste en aparecer, sin duda valió la pena.

4- Que esa personita pueda decirme lo mismo.

5- Que nunca me ganen la batalla la frustración, la mediocridad y el pesimismo.

6 - Que las personas que tengo a mi lado hoy, permanezcan hasta el fin.

7- Si tengo un hijo algún día, que sea sano y feliz.

8- Morirme antes que todos mis seres queridos.

Tendría que nominar a ocho personas para que hagan lo mismo, pero como la idea de sentarse a pensar cuáles son nuestros sueños es algo que vale la pena, lo dejo a elección de cada uno.
Si quieren, me lo cuentan en los comentarios.

Buen fin de semana para todos.

viernes, 20 de febrero de 2009

De rituales y cábalas



La búsqueda de trabajo no es tarea sencilla.

En estos días me estuve dando cuenta de que lo que a priori parecía consistir en enviar un currículum y esperar un llamado, se convirtió en una ceremonia de mi día a día. Todo merece un rito particular que a esta altura del partido empieza a desgastarme.

Mientras desayuno, repaso las nuevas búsquedas de Bumeran y Computrabajo, y a la tarde paso por estos mismos sitios con la esperanza de que mi CV aparezca tildado como Seleccionado o en su defecto como Leído, pero nunca como No Seleccionado.

Los domingos, día clave en la búsqueda laboral, es obligada la compra del diario y el uso de una birome de color para encerrar en círculos los avisos tentadores.

Los días de entrevistas, la cosa es aún más complicada.
El proceso de prepararme física y mentalmente me insume unas dos horas y media. A la ducha y al acondicionamiento del pelo, se le suma la selección del vestuario, que en días de 40 grados de sensación térmica se inclina por una bermuda combinada con una musculosa, pero que al momento de usar la razón termina eligiendo un pantalón de vestir, una camisa impecablemente planchada y unos stilettos negros.
Como ningún ser vivo puede soportar semejante calor sin perder la cordura y la buena apariencia, a la cita llego chorreando un enorme odio hacia Onasis y su familia que no tuvieron la delicadeza de adoptarme de chica...

Y ahí comienza recién el calvario:
- Repetir una y otra vez el por qué de la elección de mi carrera (¡tenía 18 años, era una idiota que no podía decidir ni el color de las medias!)

- Los motivos por los que dejé los trabajos anteriores ( acá la respuesta fluctúa entre diversas mentiras)

- Las expectativas para el futuro ( Hmm....hmm... si digo vivir en el campo preparando mermeladas caseras o conocer a un reclutador de talentos que me lance a la fama seguramente me van a dejar fuera de carrera, así que opto por "Alcanzar el éxito profesional en una empresa de envergadura", que suena como a los selectores les gusta)

- Grupo familiar (bueno, en dos palabras mamá y yo, en un poco más de palabras tres hermanos por parte de mi papá al que casualmente acabo de reencontrar luego de idas y venidas)

- Estado civil... Este es un punto altamente tenso de la entrevista, porque al decir soltera, se le sucede la pregunta de ¿hijos? ¿novio?...decir "touch & go o relaciones de relleno" queda bastante feo, así que opto por el SOLA. Ahí viene la mirada. Siempre hay una mirada.Puede ser de reflexión, de compasión o en los mejores casos de identificación, ya que gracias a Dios, me tocaron en suerte algunas solteras que entendían que mi estado civil no era una enfermedad contagiosa.


Finalmente, la propuesta de las empresas, que es muy variada:

- Te ofrecemos capacitarte y que seas una productora independiente ( lo que significa no pagarte ni siquiera el colectivo)

- Te proponemos empezar con un sueldo básico ( que alcanza para el pancho, la Coca y una Rodhesia)

- Los que no dicen nada del salario


Después de pasar psicotécnicos agotadores donde tuve que dibujar decenas de personas en distintas actividades, copiar figuras geométricas como un alumno de preescolar, redactar una historia de oficinistas y distinguir figuras entre manchas amorfas, viene la frase infalible:

- Te llamamos


Y sí, algunos llaman para otra entrevista, y otra, como si cobraran comisión por hacerme ir al microcentro cada tres días.

En la espera, recurro a las estampitas de santos que invaden mi billetera, a la ruda en el pie izquierdo, a los sahumerios que "limpian" la mala vibra, a las velitas encendidas frente a un agotado San Cayetano que añora vacaciones.

Por supuesto que todas las mañanas me levanto de la cama con el pie derecho, y acomodo mi celular al lado de ese santuario improvisado, con la esperanza de que mi ángel de la guarda lo haga sonar.

¿Alguien dijo que estar desocupado era lindo porque uno tenía tiempo libre para disfrutar?
Creo que el día que consiga un trabajo ya voy a estar necesitando vacaciones nuevamente...


¿Ustedes tienen cábalas para ocasiones especiales?

miércoles, 18 de febrero de 2009

Ese karma llamado EX


¿ Quién no se vio tentado de llamar alguna vez a un ex?

¿Quién no rompió la promesa de no volverle a creer?

¿Quién no resistió al impulso de enviarle un mensaje con la ridícula excusa de saber cómo estaba su perro?

¿ Quién no sintió las arterias llenas de bronca al verlo de la mano de una candidata nueva?

¿ Quién no prometió quemar las fotos de las últimas vacaciones juntos pero en lugar de hacerlo las escondió en una cajita en el fondo del placard?

¿ Quién no sintió ganas de probar si la atracción seguía viva entre los dos?

Todos, en algún momento, nos convertimos en esa persona inconsciente que deja de lado el orgullo y sucumbe a la tentación de dar una señal de vida ante un ex que hace un tiempo que no vemos.


De eso trata mi nueva nota en Mirador Nacional.
Por supuesto que los invito a que la lean y comenten.

Pueden usar el espacio para descargarse y evitar hacer ese llamado del que después terminamos arrepintiéndonos...

domingo, 15 de febrero de 2009

Los solteros son noticia



Y si, terminó San Violentín y los solteros volvimos a ocupar nuestro lugar.

Sin proponérmelo, la oportunidad de publicar en el diario digital El Mirador Nacional, llegó en el día de hoy, como regalo de soltería, así que aproveché para empezar con una nota sobre los Solteros vs. los Enamorados.

Si todo sale bien, estaré publicando dos veces por semana, así que los invito a que lean la nota acá
http://www.miradornacional.com/?q=node/5212 y que me dejen un comentario (como para hacerme el aguante...)


Van a ver cuánto más linda se ve la carita de Blonda ahí...¡abre y cierra los ojitos que es un primor!

Gracias de antemano a los que pasen a leerme por ahí.




( Y gracias a M que me hizo el contacto)

viernes, 13 de febrero de 2009

San "Violentín"







Los yankees no sólo inventaron la Coca Cola, el sandwich y los "M&M", también fueron los creadores de fechas que a nadie le importan, como Halloween.

En ese afán de importar todo del país del norte, copiamos las luces con forma de calabazas, los sombreros de brujas y las terroríficas máscaras que nos hacen ver ridículos en la parada de algún colectivo que nos lleve a encontrarnos con algunos Freddie Krueger en alguna fiesta de disfraces.


Pero ojalá todo hubiera quedado en el festejo de la noche de brujas.¡No señor!También se nos ocurrió traer la celebración del día de los enamorados, el siempredetestadoporlossolteros SAN VALENTIN.


Así es que, desde hace una semanita, cada vez que prendo la radio escucho publicidades sobre el famoso "santo", cartas de lectores felizmente enamorados que cuentan como conocieron al pobre cristiano que soporta sus reclamos y escenas de celos hace algún tiempo, sorteos de una cena a la luz de las velas en algún restaurante carísimo o un fin de semana en un bungalow frente al mar, que para esa fecha parece ser sólo apto para enamorados.


El marketing, siempre dispuesto a sacar ventaja de estas ocasiones, rediseña envases de perfumes con ediciones limitadas en forma de corazones, los bombones cambian de forma y de envase, el rojo invade las decoraciones de las vidrieras y los carteles que recuerdan la fecha obligan a cualquiera que tenga una pareja estable a comprar un regalo para evitar convertirse en el más desconsiderado de los amantes de la historia y ser condenado a la silla eléctrica.


El 14 de febrero, es un día de particular alergia para los solteros, sobre todo cuando tenemos la desgracia de que caiga sábado como este año.

Cines, bares, restaurantes, plazas, calles...están plagadas de almibarados enamorados que caminan de la mano, aunque la noche anterior se la hubieran pasado reprochándose el por qué de esa manía de dejar la tapa del inodoro levantada, o las tanguitas recién lavadas colgando de la canilla del baño.


Cada soltero que camine por la ciudad en esta fecha, deberá estar preparado mentalmente para que sus piernas no flaqueen ante cada beso en la butaca vecina, y con un antídoto intravenoso capaz de repeler la aparición de los recuerdos de los ex y de los últimos festejos de San Valentín que quedaron almacenados en el baúl de los recuerdos.


Particularmente, tanto corazón con frases, tanto empalagamiento, tanta parejita merodeando la ciudad, me pone fastidiosa.Tal vez porque en el fondo de mi ser añore tener quien me mande flores ese día, o tal vez porque haya llegado al punto en que descreo de una manifestación de amor esporádica, que a la primera de cambio termina revoleando el oso de peluche por el aire o formando parte de una valija armada a los apurones en el intento de escapar de una fallida convivencia.

Declaro a San Violentín un día no grato ni apto para corazones abandonados, de duelo, en pleno llanto o sin esperanzas.


Aquellos que crean que el amor merece festejarse un sólo día al año, descorchen un buen vino y disfruten de los regalos.


Al resto, pensemos que finalmente llegará el 15 de febrero, y volveremos a sentir que el mundo es un lugar más lindo que ayer por donde pasear nuestra soltería sin sentirnos incompletos.

miércoles, 11 de febrero de 2009

La cuerda floja




Sin duda la vida está llena de decisiones.
Cada decisión encierra un riesgo y cada riesgo involucra nuestra capacidad de saber afrontarlo, poniendo a prueba algunos aspectos de nuestra personalidad.

En determinadas encrucijadas de la vida, uno opta por el camino de la izquierda, el de la derecha o el que sigue recto, en plena oscuridad, sin saber que se ocultará en el próximo giro, o en la próxima bifurcación.
A veces sale bien, otras mal, a veces podemos remediarlo y volver sobre los pasos y otras, el viento sopló demasiado fuerte como para encontrar las migas que dejamos en el camino como en el cuento de Hansel y Gretel.

Así vamos andando, con equipaje liviano o mochilas cargadas, con ganas y entusiasmo o por mera inercia.

Pero de pronto un día, el camino se hace demasiado angosto, y toma forma de cuerda.Nuestros pies no calzan en la superficie y requieren de demasiado equilibrio y concentración para mantenernos sin caer al vacío.

Esa fina cuerda es la que me sostiene hoy.
Es el punto de inflexión en mi vida, que tarde o temprano sabía que llegaría.
La realidad es que no sé hacia dónde quiero ir, o mejor dicho, sé que los caminos que había por delante no se parecían en nada a lo que quiero para mí.
Es el momento de decidir si para alivianar el peso conviene arrojar el equipaje al abismo e intentar mantenerme en pie el mayor tiempo posible, o si lo correcto es saltar, rogando que debajo exista la red capaz de sostenerme.

Las entrevistas avanzan, y va a llegar el momento de decidir qué quiero, si A o B o C, y esa decisión que parece simple, puede condenarme nuevamente a un trabajo hecho como una autómata, a desgano, con mi vocación colgada en una percha y mi entusiasmo perdido en los viajes al microcentro, o puede ser el paso a sentirme nuevamente feliz de haber encontrado algo que me den ganas de calzarme el traje de trabajadora otra vez.

No sólo el trabajo es lo que cuenta, y hay otras cosas que empiezan a hacer ruido en mi mente en estos días.
Quisiera estar en otro lugar, pero no sé cuál.
Cómo si sintiera que es el momento de ubicar las piezas dónde corresponden para que en veinte años agradezca el haberlas ubicado de esa forma y no de otra.¿Pero cuál es la forma?¿Cuáles son las piezas?¿Se puede de un día para otro rediseñar el dibujo que hace 35 años que está trazado en el papel?

Para que la cuerda floja vuelva a hacerse camino necesito pensar qué quiero de ahora en adelante y me parece una tarea demasiado difícil para la que nadie escribió ninguna receta.

Será cuestión de escucharme y de ser mi única consejera.
Después de todo, salga bien o salga mal, siempre será mi vida, y yo, la única responsable de cada trazo.

sábado, 7 de febrero de 2009

Estado civil: Libre


Leyendo el otro día el blog de Je! me detuve a pensar en cuánto de razón tenía al creer que nos volvimos idiotas con el paso del tiempo, cuando le fuimos dando lugar al llanto por un tipo que, mientras nosotras nos terminábamos una caja de pañuelos descartables y hablábamos horas con esa amiga que siempre trata de pegar los pedacitos de nuestro corazón partido, él organizaba un asado o un picadito con los amigos del club sin que se diera cuenta de que nosotras ya no pertenecíamos a su vida.

La idiotez, para mí, es justamente haber creído durante muchísimo tiempo que la vida pasaba por encontrar al príncipe azul, el gran Mc Gyver del corazón que remendara el pasado, que suturara las viejas heridas y nos sorprendiera con el amor de Hollywood o Corín Tellado.

Fui idiota al creer que un hombre podía modificarlo todo, que los dolores atornillados en las tripas se irían a la luz de velas o mirando la luna de a dos, que los pendientes de la vida dejarían de causarme desvelo si la otra mitad de la cama estuviera ocupada, que las ausencias de esos afectos que aún extraño serían reemplazados por una sola figura, que lo que quise tener y no tuve dejaría de importar al conseguir el gran trofeo, el primer premio en el amor...

Hay un instante en que uno cambia.Por más que el proceso haya sido largo y subterráneo, existe un segundo, un momento, en el que uno se descubre pensando distinto que ayer.
Tal vez sea la edad, tal vez el tiempo libre del que dispongo, o quizás sea que todo haya confabulado para darle una bofetada a mis creencias anteriores y reubicarme frente a la vida, con una visión bastante distinta del paisaje.

Hoy no baso mi vida en si Pedro o si Juan me llamaron, si Z se levantó con ganas de verme o si X me extraña.
Sigo creyendo en el amor, pero dejo de creer en el amor como salvación.
Sigo confiando en que exista un complemento, un color que combine con el mío, un zapato de mi número, que haga más placentero el recorrido, pero que no sea la única fuente de placer.

Hasta hace un tiempo, (que coincide con la apertura del blog, y de ahí el título), creía que la soltería era una tortura, un castigo por no haber sido lo suficientemente "apta" o afortunada o capacitada como para mantener viva una relación.Dentro de una sociedad que no mira con muy buenos ojos a alguien que a los treinta y pico no pudo establecer un vínculo duradero con el sexo opuesto y que encierra en sus comentarios la idea de que "por algo será", es inevitable sentir en un momento que algo anda mal en uno.

Lo cierto es que ya no creo que algo ande mal en mí, sino que tal vez existen otras prioridades.El jardín con pileta, el perro ladrando mientras un marido prepara el asado y los niños juegan en el living ya no me parece elemental, sino más bien una imagen arrancada de La familia Ingalls que dista mucho de ser el sinónimo de felicidad garantizada.

Hoy el mundo, o tal vez sólo mi mundo, cambiaron.
En el mío, tener tiempo disponible para leer, pintar, sacarle un sonido a mi armónica, mirar películas a las cinco de la mañana, andar en bicicleta cuando anochece, intentar conseguir un trabajo que se adapte a mi deseo, compartir tiempo con amigas, recuperar el diálogo con mi papá, escribir mucho, es un privilegio que probablemente debería resignar para estar con alguien, y no pienso hacerlo porque sí.

La libertad es un valioso don, y supongo que para sentarme a negociar un poquito de ella, del otro lado de la mesa debe haber alguien que valga demasiado la pena.

Sé que algún día, finalmente, estaré mirando la luna de a dos y susurrando palabras de amor en algún oído, pero en el mientras tanto me permito disfrutar de esta soltería como un vaso de agua helada en un día de mucho calor.
Los domingos que antes odiaba porque tenían el poder de derramarme soledad sobre el vestido nuevo, hoy me parecen un día ideal para hacer mil cosas o no hacer nada, y eso no incluye llorar.

Mi estado civil no es más "soltera", son S de soledad y O de olvido.
Hoy soy libre, que es mucho más alentador.






jueves, 5 de febrero de 2009

La reactivación (laboral y afectiva)



Existe una notoria similitud entre una entrevista de trabajo y una primera cita con el candidato de turno.
Esta semana me tocó pasar por algunas entrevistas y por consiguiente, con toda la "previa" que eso implica.
Vestimenta adecuada, maquillaje sutil, sonrisa permanente, pelo prolijo.
Ansiedad en el camino de ida.
Nervios en el momento del encuentro.
Una breve charla sobre el pasado que en lo laboral incluye los trabajos anteriores y en lo afectivo incluiría las últimas decepciones.

Motivos de la desvinculación:
- Mejor propuesta laboral / Otro candidato mucho más interesante que el actual
- Retiro voluntario / Ya no lo aguantaba más así que preferí cortar la relación a tiempo y quedar en buenos términos.
- Me echaron / Me cambió por otra

Descripción de los defectos y virtudes, planes para el futuro, ambiciones y expectativas.
Y venderse. Todo el tiempo mostrar lo mejor de uno, dejando de lado nuestro pequeño defectito del desorden o la impuntualidad,las mañas adquiridas en otros trabajos, nuestros problemas para manejar las fotocopiadoras modernas, el mal humor matutino y las veces que matamos a algún pariente para quedarnos durmiendo en casa.

Ahí llega el momento de la oferta, lo que incluye una descripción del trabajo a desarrollar, salario, clima laboral, etc , que posteriormente descubriremos que no se parece en nada a la realidad, y que, al igual que el novio divino se transformará en un sapo deteriorado al que tanto le costará darse cuenta que nos cortamos el pelo o que estrenamos un vestido nuevo, el trabajo de ensueño se convertirá en un empleito del que sólo tendremos ganas de huir.

Volveremos a casa masticando desilusión o con el celular en la mano esperando que suene para sugerirnos un segundo encuentro.

En esa estoy, en pleno amorío laboral, en etapa de conquista de selectores de personal y reclutadores de desocupados talentosos que saltan de escritorio en escritorio buscando pagar deudas, sentirse útiles nuevamente y gozar de quince fugaces días de vacaciones al año.

Como se acerca Marzo, las empresas y los EX se acuerdan de que se avecina un año largo, de crisis económica y afectiva, y arremeten con la búsqueda o con el (re) intento.

Así fue que "casualmente", en estos tres días a muchos se les ocurrió por (re) aparecer:

- Ben, recién llegado de un viaje por tierras muy lejanas, expresó sus ganas de vernos un día de estos.

- Norman, con su intermitente diálogo, dio señales de vida, anticipando un invierno demasiado solitario por su zona.

- "Alguien" se ocupó de decir presente, mediante mails y algún que otro chat estilo "paternal" para preguntar por el resultado de cada entrevista.

- Richard, que después de mucho tiempo, desbordó mi casilla de mails para decirme que mis ojitos esto y aquello, que anduvo recorriendo los bares a los que fuimos juntos, que Sabina sigue cantando aquella canción que le puso música a nuestra historia, que su matrimonio nunca pudo remontarse desde que me conoció y que quiere verme "sin ninguna doble intención".Como si después de semejantes palabritas yo fuera lo suficientemente inocente como para creer que sólo quiere verme para hablar del aumento en la tarifa de Edenor.


El año arrancó con un claro mensaje, el del cambio.Sacarme de mi trabajo anterior fue un aviso de que necesitaba cambiar de carril y retomar el camino que me llevara a un lugar mucho más placentero.
Lo mismo creo que va a ser necesario en lo afectivo: un nuevo rumbo, un norte inexplorado, un pasaje a lo nuevo, sin diálogos latentes en la memoria que se interpongan en cada posible intento de reencuentro, sin un pasado que condicione cada gesto, sin el desgaste de andar explicando que uno cambió, que ya no se busca lo mismo, que lo que servía ayer ya no sirve hoy y que definitivamente estar solo es mejor que andar acompañado a medias...



Post dedicado a mi amiga G, en el día de su cumpleaños.

lunes, 2 de febrero de 2009

Postales de verano


Ya estoy de vuelta.
De las vacaciones sólo queda el recuerdo de lo que fueron diez días disfrutados a pleno: diálogos con mi amiga G, risas, el sol pegado a la piel, entradas guardadas como souvenir en la billetera, mates salpicados de arena, olor a bronceador, el atardecer desde el Torreón y el placer de tirarme en la playa sin pensar en nada.

Lo que debería ser eterno, generalmente es aquello que se sucede más rápido.
Eso me pasó con estas vacaciones, que de pronto se convirtieron en recuerdo, en imágenes, en postales.



Fuimos al teatro.

La foto es de "La cena de los tontos". Demasiada expectativa y demasiada fila para sacar la entrada para una obra, que si bien se deja ver, pasa al olvido rápidamente.Se salvan Francella y Suar, a quienes se disfruta mucho en vivo y en directo.

"El placer de volver a verla", con Manuel Callau y Virginia Lago, fue lo mejor que vimos.La relación madre-hijo, contada desde el recuerdo de ese hijo, que más allá de los reproches , le agradece a su madre ya fallecida lo que él pudo llegar a ser.Es muy divertida en el principio y un tanto más dramática y tristona en el final, pero vale la pena.

"Esa que no eres", teatro under, ganadora de algunas estrellas de mar y con textos de Alejandra Pizarnik, que me desilusionó bastante.Rebuscada y complejamente absurda en algunos pasajes. Lo mejor de la obra es detectar las palabras de la Pizarnik en boca de las actrices.Así y todo no alcanza.


Como el departamento de G está ubicado justo frente al teatro, pude inmortalizar el rostro de Matías Alé como una cholula que en el fondo soy.




Lo mejor: el recital de Guasones.Lo disfruté como una adolescente, cerveza y cámara en mano.Un lugar divino que me permitió verlos de cerca, y bailar y cantar y corear por un tema más.Hubiera querido que no termine nunca.

Los hombres - los lindos al menos - debían estar de vacaciones en Punta del Este o Pinamar, porque ni con esmero pudimos detectar alguno que valiera la pena.


El jueves llegó el añorado llamado por una entrevista de trabajo y eso hizo que volviera.
El micro que tomé parecía un tour de egresados con destino a Bariloche.Adolescentes bronceados y sonrientes, y yo con la esperanza de que el asiento a mi derecha se ocupara con alguno de esos guapos turistas que había visto antes de subir.

La esperanza duró poco.Un flacucho, con zapatos abotinados, sweater lleno de bolitas y unos labios que desconocían el placer de la sonrisa, se sentó a mi lado.Lo único que le escuché decir fue: "así", cuando me reclinó el asiento, cansado de verme luchar con la palanquita que no reaccionaba.

Me di vuelta, hice un bollo con mi campera a modo de almohada, y me desperté cuando ya estaba en Retiro.Gracias a Dios.


Desde que llegué, sólo me dediqué a empapelar la ciudad con Curriculums.Hoy llamaron de otra empresa, así que mañana una nueva entrevista.

De Mar del Plata me traje una armónica.Hace un tiempo que andaba con ganas de aprender a tocarla, así que en mis ratos libres (que son muchos) estoy practicando con un manual.Ya puedo tocar el cumpleaños felíz...¿Los músicos virtuosos habrán empezado así? ( ? )


Después, volveré a la hamaca paraguaya en la casa de mi amiga Lola, hasta que vuelva a sonar el teléfono.La espera de una propuesta laboral frente a la pileta, rodeada de árboles y en plena charla con mi amiga, se hace mucho más leve que encerrada en mi departamento.


Parece que volví.
Digo "parece" porque una parte de mí está tan relajada que creo que sigue teniendo los pies clavados en la arena y la cara al sol.



PD: Los extrañé.Y de paso un Gracias por las 100.000 visitas en tan poco tiempo.