Recent Posts

domingo, 16 de enero de 2011

Con la coraza oxidada


Mi amigo Nacho dice que soy una gladiadora.
No especifica si soy del tipo amazona o valquiria, así que asumo que soy una guerrera versión moderna, de jeans y chaleco antibalas.

El punto que me inquieta de su definición es la armadura.

A medida que uno se acostumbra a enfrentar la línea de fuego, la piel parece engrosarse y hasta el miedo más remoto se vuelve ignífugo.
Después de varias derrotas y algunas victorias, uno empieza a medir las batallas no por el resultado sino por las cicatrices.
El saldo de mis luchas dejó pocas marcas visibles. Algunas lanzadas, un par de navajazos recibidos por la espalda y no mucho más.
Las invisibles son las que cuentan. La tierra que me hizo comer el enemigo y que se fue amontonando del lado de adentro del ombligo. La impotencia masticada sin agua para digerirla.
Los días que pasé atrincherada y el dolor en los ojos acostumbrándose otra vez a la luz.

Piedritas, tijeras, anzuelos y dardos.
Punzadas y puntadas.

Todo eso envuelto en esta funda con pecas y pelo suelto que vengo a ser yo.
Yo, gladiadora moderna de coraza camuflada o a pintitas.
Habituada a levantarme, a coserme las llagas, a abrazarme sola.


Hace tanto que llevo el blindaje a cuestas que se me hace imposible imaginar lo que pueda haber debajo. Un corazón perforado, la piel agrietada. Tal vez.

Litros de lágrimas recorrieron la armadura hasta herrumbrarla.
Ya no lloro, o lloro menos.
Me acostumbré tanto a la coraza que ya no sé por donde podría colarse una caricia.


Mi amigo Nacho está convencido que soy una gladiadora. Imbatible, dispuesta a dar pelea.
Y yo me pregunto si en el fondo no seré un soldadito de lata, de coraza oxidada y el alma tejida a crochet, con ganas de que alguien me devuelva al estante de los osos de fieltro del que alguna vez me caí.




61 Blondas y algunos rubios no se callaron:

El iconoclasta dijo...

Blonda, creo que la intensidad con la que uno siente, nos hace creer que sacarnos la coraza, nos deja en carne viva, y aunque quizá sea así, lo otro no es vida. En mi caso remplacé la metáfora de coraza por la del muro, en el cual se pueden abrir ventanas y puertas, por las que incluso puede llegar a pasar alguien.
Respecto a la descripción de tu amigo Nacho, que yo sepa la mayoría de los gladiadores andaban medio en tarlipes con su espada y a veces un escudo, pero solo con eso, le peleaban a quien le pusieran enfrente, y si es por tu valentía lo creo muy atinado al mote de 'gladiadora'.

Besotes!

Flavia dijo...

Yo puedo tejerte el alma, si querés :)
Buena semana.
Flavia
http://puntoperdido.blogspot.com

Blonda dijo...

Iconoclasta: Nada de andar en tarlipes. Muchas ligeritas de la época habrán preferido cubrirse las partes con un escudito, pero las que yo digo eran las que usaban un vestido de acero y la espada afilada.
¿Valiente yo que le tengo miedo al agua, a los puentes y a los barcos cargueros?
vamos...!
;)
besos y buena semana

Blonda dijo...

Flavia: Sería un placer!
Me podés bordar mariposas y colibríes también?

besote enorme!

L_Y_R dijo...

que preciosidad de post...

delicioso... ojalá la gente capaz de sentir así de bien no tenga que temer nunca el no poder encontrar lo que buscan.

no se si leíste "el caballero de la armadura oxidada, pero parece que las mujeres de nuestra generación hemos conseguido darle la vuelta a todo...

Blonda dijo...

LyR: Ya no temo encontrar lo busco, pero sí temo no ser capaz de reconocerlo cuando lo encuentre.

beso grande!

Koan Resuelto dijo...

La paradoja -?- es que justo cuando te decides que ya no quieres nada de nada ni nadie de nadie es cuando empiezan a perseguirte y 'encuentras' lo que no andas buscando... o eso dicen.

Suerte Blonda!

SantitAh dijo...

=S
Cuando los golpes son duros y una es débil tarde o temprano termina construyendo su propia armadura, coraza, muralla etc.
Pero es un mecanismo de defensa que nos aparta y aparta al daño, uno no es de piedra... por lo tanto hasta que llegue alguien que lo merezca y que merezca bajar la guardia hay que estar alerta... un simple descuido puede ser fatal... para nosotras!

Bezitozz Blonda

Dany dijo...

No hay armadura que no se derrita no hay pared que no se derrumbe.
Menos cuando uno puede escribir sobre ello.

carlos dijo...

blonda te deseo lo mejor en tu vida besos amiga

SilNDuran dijo...

Que hermoso leer esto, yo creo que si es un amigo que te conoce bien, no tengas dudas que sos como el te ve..y esta bueno que te pongas en dudas de "y si"? porque no estas descartando nada,y eso deja ver mucho como es tu personalidad..me encanto esta entrada..un beso blonda!

Lulú dijo...

Que linda entrada Blonda, siempre decís un montón de cosas de una manera que por lo menos a mí, me llega mucho... Creo que la coraza que nos armamos llega cuando ya no damos más de golpearnos, y cuando nos damos cuenta de que la tenemos, no sabemos como sacárnosla para volver a sentir como antes.

Un abrazo enorme!

Morella dijo...

Blonda, como casi siempre, me veo reflejada en un post más.
A veces, al llevar tan incorporada la armadura, se nos hace difícil reconocernos a nosotros mismos ahí dentro... pero es necesaria muchas otras veces para intentar cubrirnos de las futuras heridas!!
Lo importante es seguir en la lucha, gladiadora! El día menos pensado, cuando el corazón lo decida, iremos quitando de a poco la armadura, para dejar que un mimo nos vaya curando las heridas.

Besos Blonda! Me encanta lo bien que escribís!!! Estoy ansiosa por leer tu libro... queda menos para Marzo por suerte!

Blonda dijo...

Koan: Eso dicen. Lo que no sé es si tendrán razón ;)


besos!

Blonda dijo...

Santitah: Es incómodo tener que andar aflojando la coraza y volviéndola a ajustar todo el tiempo.
Finalmente uno nunca sabe delante de quien aflojarla...

besos!

Blonda dijo...

Dany: Gracias.
Es alentador tu comentario.

Un beso.

Blonda dijo...

Carlos: Gracias, yo también a vos.

besos

Blonda dijo...

Fernecito: No descarto nunca ninguna opción. La armadura de hoy tampoco me calza de maravillas, eh.
Pero al menos me siento protegida ;)

besotes

Blonda dijo...

Lulú: Gracias.
Yo prefiero volver a ser una muñeca de trapo remendada.

Besos!

Blonda dijo...

Morella: Muchas gracias por tu comentario, de verdad.

El uso de la armadura no garantiza que no haya nuevas heridas el día que decidamos sacárnosla. Entonces,llega el punto en que no entiendo porqué la sigo usando...


te mando un beso grande!

Juan Carlos dijo...

Como en simbólica arena del circo, los amores ingratos, cínicos sentimientos, besos de judas, palabras rotas, fraternales felonías, envidias febriles y plagas similares, son como fieras salvajes intentando despedazarnos sin piedad.
Blonda, gladiadora de muchos combates, tu razón es tu escudo, tu honestidad tu espada, tus sentimientos tu fuerza, tu inteligencia tu estrategia, tu personalidad tu blindaje, tu fe es tu valor, tú misma eres más grande que cualquier problema y aunque puedas caer herida algunas veces, no claudicas a tus principios y mantienes en alto la bandera de tu dignidad.
Ya llegará para ti el momento de coincidir con ese alguien que mira la vida igual que tú, y ambos enrumbarán entonces por un mismo camino y hacia un mismo destino… la felicidad.
¡Saludos!

Blonda dijo...

Juan Carlos: Siempre tan lindas palabras que no creo ni merecer!
Besos de Judas y amores ingratos. Cuántos de esos se ocuparon de diseñarme la coraza.

Gracias por tu visita y buena semana
:)

Besos

Maga h dijo...

Si una se queda esperando que la felicidad y el bienestar venga de mano del otro, està perdida y perderá cada vez que sucedan distancias.

Se pasa por ahì, por el llanto y la profunda tristeza, pero no es justo que uno determine quedarse allì. NO.

Una es responsable de a donde ha llegado y como, si no es poner afuera, y eso no sirve para curar nada.

Ahora... es verdad esa sensaciòn que describìs a cerca de que una ya no sabe que ha quedado debajo de la piel, y cuanto miedo da descubrirlo, no?

AbrazoS!!!....Cervecita? Ponemos fecha?

Cristian Andres Flores dijo...

Generamos conscientemente nuestros escudos, nuestras defensas y ataques...

Pero a veces, siento al menos yo, cuan pesadas son y cuanto deseo poder mostrarme tal cual soy, sin miedo a que me destrocen por el solo hecho de ser honesto conmigo, con el otro...

Ser libre, gozar de la inocencia que me fue robada, sentir otra vez, que el amor de mi vida me espera a la vuelta de la esquina y que no va a jugar conmigo, no va a lastimarme, que puedo volverme loco de amor, gritar a los 4 vientos que es ella sin miedo a equivocarme.

Nos "enseñan" a vivir con miedo, a temerle al amor.

No quiero esta coraza, me fastidia tener que armarme para salir al mundo.

Y aún así, tengo fe de que no siempre va a ser así...

Tengo fe en estar equivocado en todo lo que escribí, ojalá este equivocado.

PD: Releo y la verdad, soy un romantico empalagoso... ja!

Blonda dijo...

Magah: Eso ya lo hablamos y es tal cual.
Ya no espero que la felicidad provenga de ningún lado que no sea de mí misma y lo que yo genere.
También es cierto que asusta un poco husmear debajo de la armadura...¿qué quedará de uno?

Y por la cerveza...cuando dispongan!
(mucho para hablar)
besos

alejandra dijo...

Siempre puedes volver al estante, recuerda que las noches de luna llena todos los juguetes vuelven a la vida y pueden moverse a sus anchas por toda la habitación

miralunas dijo...

a mi usté me parece Blonda de la Mancha, la de pecosa armadura! así con los sueños, así con la osadía y la perseverancia buscando la felicidad.

pongamos fecha a la birrita, sisisisisi!

besos

Mar dijo...

Me fui siendo Destartalada y volvi siendo CieloKiller. Regresé a aquellos blogs que no podía dejar de leer y voilá! me encontré con tu post.
Tan para mi lunes 2:53 am de Crisis Existenciales....
Un placer leerte,volver a leerte.

Besos nena

Caro Pé dijo...

"La impotencia masticada sin agua para digerirla."

Como siempre Blondi me encanta leerte. Uno se identifica con tus post, sos muy cálida y humana.

Besote.

Drake Black dijo...

Hay cicatrices que nunca curan, pero aprendes a vivir con ellas. Normalmente aprietas para que no sangren, a veces otros sostienen las gasas que paran el manar de sangre... pero ocasionalmente la cura cae y la sangre gotea sobre el charco seco que hay en el suelo.

La poca piel que queda se engrosa y la tierra que tragas se acumula a modo de fronteras que no quieres volver a traspasar, poco a poco te terminas acostumbrando a luchar por lo que queda de ti, porque eres idealista y nunca guardas nada para la vuelta, siempre luchas hasta la extenuación...

Poco a poco, como un coche viejo al que se le van cayendo piezas, van quedando sólo las más duras, el armazón contiene un interior sin mullidos sillones, sin bonitos botones, linda radio... y queda un habitáculo cada vez más vacío con tierra en el piso...

Naty dijo...

despues de tantas cicatrices, a uno ya le da miedo sentir; y es casi imposible discernir quien es amigo o enemigo.

comparto el sentimiento con vos, deberiamos hacer un club de amazonas con corazones de crochet!

Blonda dijo...

Alejandra: Si uno conserva la esencia es más fácil volver a la repisa, el tema tal vez radique en la aceptación que tengamos entre el resto de los juguetes... Probablemente reconozcan el color oxidado.

besos!!

Blonda dijo...

Miralunas: El día que deje de buscar la felicidad me declararé muerta.

Fecha para cervecita, sí, sí!

besos!

Blonda dijo...

CieloKiller: Re-bienvenida, entonces!
Un placer que andes por estos pagos otra vez.

:)

besitos

Blonda dijo...

Chris: A veces está bien ser romántico. Es una pena que el amor parezca anticuado o pasado de moda.

Te mando un beso y gracias por el comentario.

Blonda dijo...

Caro Pé: Gracias por los "mimos" de siempre.

besos!

Blonda dijo...

Drake Black: Creo que soy un poco más optimista que tu comentario :P
No creo que sólo quede un espacio vacío, lleno de tierra y con botones que no funcionen. O tal vez todo eso sea lo que se ve desde afuera,pero el auto aún conserve un buen motor.

Te mando un beso.

Blonda dijo...

Naty: es un lindo nombre para un club. Yo que vos lo armo y si querés yo mando a hacer los carnets :)

besos!

SoLeDad dijo...

No a las corazas, muros , escudos o lo que sea que te aleje cada vez más de tus verdaderas necesidades !!!
Yo como tantas , por lo visto, este 2010 termine con mi muro, que no tenia ventanas ni puertas abiertas, con ayuda obvio de un amor frustado, muerto al primer intento. Pero no me arrepiento, mil veces mas dificil andar por al vida con el corazón expuesto pero mil veces mas es el placer de saber que SIENTO.
Es duro, recibo golpes que me hacen llorar en las noches pero las brisas de la mañana siguiente tambien las siento =).
Sufri mucho fuera de mi muro, pero no me arrepiento...ahora me siento VIVA...
Y una vez que traspasas el muro, no volves nunca más a levantar uno.

PD:Siempre necesite mas que nadie un ABRAZO pero a la vista de los demás siempre fui una mujer fuerte, nadie penso que un abrazo era para mi =(

Anónimo dijo...

Yo me sentí igual en una época, creo que todavía tengo las cotas de maya puestas, pero la armadura me la sacaron, y la verdad me sacaron mucho peso de encima, me enseñaron que aunque una viva con la armadura, no siempre los demás quieren darnos batalla. Hoy estoy en época de paz, alguien me trajo la paz.
Besos :D

Blonda dijo...

Soledad:Yo levanto muros, los derribo y los vuelvo a levantar...
Cada vez que me animo a tirar uno descubro que todavía soy propensa a recibir cascotazos, y ahí levanto uno más alto que el anterior, aunque más endeble...

un beso

Blonda dijo...

Nerdi: La paz no debería provenir del afuera. Eso es lo que intento lograr.

Gracias por compartir tu experiencia :)

besos

Pichu dijo...

Me hiciste acordar a "el caballero de la armadura oxidada".
Yo tambien tuve una armadura mucho tiempo de mi vida, te hace mas fuerte es cierto, pero cuando logras andar por la vida sin ella, los golpes duelen mas.

Mariela Torres dijo...

Encuentro mucha dulzura en voz, por lo que creo que te merecés recibirla también.

Besos.

Tonet dijo...

uffff¡¡¡¡ Tremendo¡¡¡¡

Para escribir así hay que abrirse en canal.
Me has gustado muchísimo :)
Con tu permiso volveré...

Saludos

Passer dijo...

Armaduras, corazas, escudos, todos elementos pesados que te quitan agilidad. Hacen tu vida más lenta y agobiante.

La tortuga tiene coraza pero cuando queda panza arriba muere...

La visión de una cabeza libre de yelmos es más abierta, se siente la brisa, la tibieza del sol.

Ningún pájaro podría volar con armaduras, corazas o escudos.

¿Volar o sentirse "seguro"? A salvo...A salvo de qué? De una caricia?

"Sic itur ad astra" Blonda...

Blonda dijo...

Pichu: Y si tal vez estuviera bueno que dolieran un poco? Digo, ni un extremo ni el otro, no?

Besos!

Blonda dijo...

Marie: Gracias!!
Todos merecemos.

besotes!

Blonda dijo...

Tonet: La verdad es que no encuentro otra forma de hacerlo. Si alguien me da otra receta la pruebo ;)

Te espero cuando quieras.

besos!

Blonda dijo...

Nacho: "El amigo Nacho".
Usted ya sabe como pienso...non est ad astra mollis e terris via.

Pero se llega, eh!

Besos y más gracias :)

Passer dijo...

Pas de quoi, ma petite Gladiateur! :-)

"No es por las veredas planas que se sube a las alturas"
Séneca

“Hay hombres/MUJERES que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles”.
Brecht, Bertold.

Nadie dice que es fácil pertenecer al mundo de los imprescindibles, algunos se conforman con ser buenos. Es mejor a ser malos o mediocres...

Pero aspirar a ser imprescindible, Ah, and "there lies the question".

Andres dijo...

Había olvidado, sólo por un momento, lo bien que escribís, codificás, expresás lo que te pasa.
Te envidio sanamente, y te corro desde lejos para ver si algún día puedo emular tanta virtud.

Besos Blonda, y buen 2011 para vos.

Andrés

Alfonsina dijo...

desde mi castillo amurallado con burbujas de vidrio te digo q la coraza la tenemos q ablandar desde adentro, yo cada vez q asomo la cebeza recibo un par de golpes, estoy tratando de salir de a poco, no se si pueda, un abrazo

Yoni Bigud dijo...

Eso mismo, lo que usté se pregunta al final, es lo que se preguntan todas las gladiadoras. Para ser imbatible es preciso creerse un oso de fieltro.

Un saludo.

Blonda dijo...

Nacho: ¿ Y vos decís que yo entro en el último grupo?

Ojalá.

Merci

;)

besos

Blonda dijo...

Andre: Gracias por tus palabras y por el regreso. No creo que me corras desde lejos. Más bien todo lo contrario.

Linda forma de contar la tuya :)

besos!

Blonda dijo...

Alfon: Podemos. Todos podemos.
El riesgo vale siempre la pena.

besos!

Blonda dijo...

Yoni: Soy un osito. Cascoteado, pero osito al fin...

besos!

Anónimo dijo...

Me gusta tu post,
Esta es mi historia,

Hay una chica cuya vida a menudo se cruza con la mía, en la parada del autobús, cuando esperamos. Es dulce y su voz suave nunca olvida saludarme. A veces comentamos sobre el tiempo, cuando los días son demasiado fríos como para hablar de otra cosa, pero nunca me he atrevido a preguntar su nombre, aunque ansiara conocerlo.

Presiento que este sea un nombre musical y canciones delicadas lo lleven en sus letras y si alguna vez mi timidez arrinconara o la curiosidad me subyugase, oiría un nombre inusual que me complacería.

Se que ella a mi lado se siente tranquila, porque siempre llega sonriendo allí donde yo estoy y silenciosa permanece hasta que llega la hora de la partida. Y también sospecho que su quietud reside en parte, en mi aparente indiferencia por conversaciones invadidas de preguntas.

Y soy feliz cuando está cerca y me gusta observarla cuando parece no notarlo. Y me agrada su calma y su ausente alegría que me invitan a ansiar su reservada amistad. Y tal vez por eso, porque su sosegado encanto me fascina, pienso que nunca demandaré su nombre.

Es tal su hechizo como es ahora, que no podía soportar que, por mí, un día cambiase.

Media Veronica dijo...

Auchi :´(

Jess dijo...

Me encanta como escribes, me identifico tanto!

En estos momentos estoy recogiendo los pedazos de lo que fuera el corazón para intentar recomponerlo, ya luego veremos de que tamaño queda la cicatriz.

En fin, como dicen por ahí: tan corto el amor y tan largo el olvido.