
Allá por febrero decidí escribirme un memorándum. Una simple nota que oficiara de recordatorio para no olvidar los buenos momentos.
Hoy un pedacito de papel me queda chico. No puedo apretar la felicidad y acomodarla en un par de renglones. Me cuesta ocultar la sonrisa y reprimir la euforia.
Es tiempo de buenas nuevas, de noticias que oficien de plumero y sacudan el hollín que dejó el 2010. Hora de empacharme de alegría, de desear vivir despierta, de acostumbrarme a la extraña sensación de estar feliz.
La novedad que me causa semejante entusiasmo es que la gente de Stella Artois me eligió para ser la blogger que viaje a Cannes para cubrir la participación de la marca en semejante evento.
Siendo amante del cine, esta noticia es, sin duda, la mejor del año.
(Lo bueno, es que todavía quedan siete meses por delante con chances de destronarla y ocupar el primer puesto del 2011).
Si todo sale bien, en dos semanas estaré escribiendo desde esta misma computadora pero en algún cuarto de hotel de la Riviera Francesa. Andaré compartiendo con ustedes mis crónicas viajeras, que describan las caminatas por el Boulevard de la Croisette con el mar sonando igual que Tiersen.
Pondré pausa a las penas de amor, a los reclamos y a los desencuentros.
Me dedicaré a devorar la Costa Azul y a ir dejando miguitas de croissant como señuelo.
¿Me dejan?
Los que quieran conocer al ganador de la campaña de Stella Artois pueden hacer click acá. Se llama Gustavo Álvarez, es argentino, y es el nuevo Jacques d' Azur. Gustavo protagonizará un cortometraje que se estará filmando el día de mañana en tierras uruguayas.
