Ayer no fue el típico domingo. No, porque había sol y yo en vez de salir estuve todo el día encerrada.
Me levanté un par de veces sólo para contestar los comments, y de paso, poner algo en la bandeja: cosas dulce, cosas saladas, un vaso enorme de jugo. Con la bandeja llena de provisiones ,volvía a meterme en la cama por otras tres horas, y así sucesivamente.
Me vi 16 capítulos de la segunda temporada de Lost, de corrido, como una adicta.
Entre Dvd y Dvd, sonó la alarma de mi celular: ¿Qué podía tener que recordar un domingo?
"Cumpleaños de Lean", aparecía en la pantalla. Así que usé un poco de energía, tratando de no fatigarme, para escribir:
- Gato... hoy es tu cumple o estoy drogada de tanto ver la TV?
No contestó.
A lo largo de las horas me fui sintiendo un poco inquieta.Me preguntaba en qué momento yo había sabido con exactitud el cumple de Leandro, trataba de recordar si el viernes él había comentado algo en la oficina de que se acercaba su día, y fue ahí que recordé que el viernes yo no había pasado por la oficina.¿Sería realmente el 13?¿Por qué no contestaba, entonces?
A las diez de la noche, me senté un rato frente a la computadora, y finalmente lo encontré conectado en el Msn.
- No me contestaste el mensaje -le reclamé, fiel a mi estilo
- Si. Te contesté que sí, que era mi cumple - escribió
- Uh, me quiero morir. No me llegó.¿Cómo no te llamé ante tu falta de respuesta? - escribí
- No importa, sé que te acordaste - respondió
- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Feliz cumpleaños !!!!!!!!!!!!!!! - Escribí en letras enormes y de colores
- Gracias, gracias- contestó
- ¿Me perdonás? - le pregunté
- Pero más vale, si te acordaste.Que el mensaje no te llegara no es culpa tuya - escribió
Seguramente que el mensaje no llegara no dependía de mí sino de Movistar, pero sí dependía de mí el haber llamado o no. Y yo no había llamado, y eso me generaba culpa.Más allá de todo, Leandro es mi amigo y alguien a quien quiero y yo no podía explicarle a él nada sobre una culpa de la que no hubiera entendido. Si no hubiera existido Ramiro, como el año pasado, seguramente lo hubiera llamado, y seguramente, también, le hubiera comprado algo.Pero este año mi cabeza estaba en otro lado, y de alguna forma eso le restaba protagonismo a él.
Pensé entonces lo rápido que pasan algunas cosas en la vida, y como un año después uno puede sentirse tan distinto frente a una misma persona.
Me reté a mi misma por tanto razonamiento.
En mi habitación, todavía me esperaban algunos capítulos de la serie.
Esta era mi licencia, como el "permitido" de las dietas: No pensar en nada.
Tener, al menos un domingo, la mente en blanco.
2 Blondas y algunos rubios no se callaron:
Ni la comida china te saco de la cama!!! jajaja
Jajaja..NO! A las diez de la noche estaba devolviendo el ultimo dvd de la segunda temporada y alquilando el primero de la tercera. Es mas adictivo que el chaw - fan!!!
Besos!
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