Me siento rara.Ni bien,ni mal.
Como si me hubiera contentado con verlo.
Como si al verlo,hubiera confirmado de alguna forma que eso es lo único que puede haber entre nosotros.Un amor contenido, que se expresa en las miradas, en los abrazos, y que impide de todas las formas posibles que se concrete.
Lo raro, es que ayer no me hizo mal.
Hubiera estado con él toda la noche,claro,pero no me morí de angustia porque no fuera así.Como si por primera vez hubiera entendido que hay un tiempo para cada cosa y que ayer no era el momento,lo que no significa ni que yo lo olvide, ni que él me olvide a mi.
Anoche, mientras bailaba, yo lo miraba y pensaba:
- ¿Es necesario ponerse mal por él?
Lo vi objetivamente, y ni siquiera me pareció tan lindo.Ni sexy, ni atractivo.Lo vi chico, inmaduro,miedoso,conformista.Intenté ponerme en su lugar,percibir lo que pasa por su mente y lo entendí.Hasta creo que sentí pena por un momento.
El punto es que yo no se que me pasa.Estoy tomando conciencia de que lo nuestro no es, no fue, y no será.Y no me siento tan mal, salvo cuando pienso en que voy a tener que hacer una bolsita con lo que siento y ponerla en el fondo del placard.O cuando pienso que lo mejor va a ser transformar lo que siento en una gran amistad.
Lo que no quiero es el olvido.
No lo quiero, ni creo estar en el momento ideal para soportarlo.
Seguramente ningún momento es el ideal para soportar el olvido de nadie, pero hay algunos que particularmente son menos propicios que otros.
Quiero tener la mente fresca para pensar.Se que cuando lo veo, lo poco racional que tengo se me empaña, y me confundo.
Se que lo quiero,y eso no puedo negarlo,pero tengo que buscarle un lugar a este amor,para que no me lastime, y pueda intentar seguir con mi camino.
Un camino, en el que como una ilusa, hubiera querido transitar con él.
0 Blondas y algunos rubios no se callaron:
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