Superblonda y su primer resultado

Antes de ayer llegaba el primer pedido de ayuda a la casilla de Superblonda.
Ori, la pequeña damnificada, quería que le mandara a aquél amor que todavía llena su corazón, un mail avisándole sobre un espectáculo del Teatro Colón. Ori sabe que a él le gustaría enterarse y que además, sería un motivo para recordarla, porque la música de ese espectáculo forma parte de los recuerdos en común, de los momentos compartidos.

Desde la casilla de Superblonda le mandé el mail al ex chico de Ori, que decía:

Este mail es para avisarte sobre los espectáculos del Teatro Colón para el mes de Diciembre.
(acá incluía el link de la agenda)
Espero que la información te sea útil.
Saludos,

Mery


Ayer, el pescadito mordió el anzuelo, y contestó, un simple:

¿Quién sos?


A lo que respondí:

Hola, soy organizadora ad honorem de algunos eventos para el Teatro Colón y otros espacios culturales.Llevo una pequeña base de datos siempre conmigo para avisarles sobre los próximos espectáculos.Supongo que no es la primera vez que te envío información.
En caso de que no desees recibir más este tipo de mails, te ruego que me lo comuniques para poder eliminarte del mailing.
Saludos Cordiales,

Mery R.


Aún no contesta, pero al menos, tanto Ori como yo sabemos que el mensaje fue recibido, y que alguna curiosidad debe haber despertado como para que quisiera saber quién se encontraba escondido detrás de ese Mery.



Otro lector me encomendó una tarea bastante más compleja, que si bien ya empecé a gestionar, supongo que demandará muchísimo tiempo.
Ya los pondré al tanto de esta misión, porque es algo que debería movilizarnos a todos.

En cuanto a mi propia autogestión, decidí enfrentar a mi mamá, de la que nunca hablo, porque supongo que con la inmensa "presencia" que me genera en la vida real es suficiente como para querer transladarla a la virtual.
Tenía unas cuantas cosas en la cuenta del "debe" y decidí sacarlas de ahí la segunda vez que me llamó en el día.Sólo voy a decir que si bien debe haberle molestado escuchar lo que yo tenía para decirle, creo que en el fondo estuve podando las ramas muertas para que el árbol pueda volver a florecer antes de que llegue el invierno.


La ficha que moví ayer, sigue sobre el paño.
Todavía no gané ni perdí, pero al menos el croupier no la barrió.
Mi esperanza continúa intacta, y mi cabeza en alto.