Hoy me levanté con el canto del gallo.A las siete estaba desayunando, dispuesta a empezar mi semana en la que sidiosquieretodosevaaarreglar. Por lo general, un solo café con leche en mi enorme taza no me alcanza para despabilarme, así que casi siempre lo refuerzo con una segunda taza, un poco más chica que la primera.
Puse el café y el chorrito de leche en la taza, y la taza en el microondas. Giré el reloj hasta que marcara un minuto, y cerré la puerta.Mientras esperaba que se calentara, me sorprendieron unos ruidos de explosión, como de petardos navideños.Levanté la vista hacia el aparato, y vi que adentro, sobre mi taza, había luces como de fuegos artificiales (aunque no tan buenos como los de Beijing). Del susto, me paralicé.Y en una milésima de segundo, pensé de todo: que se prendía fuego, que yo agarraba a los gatos, y salía, en remera y bombacha, al pasillo pidiendo auxilio, que apagaba el fuego con una cacerola llena de agua, que el fuego se expandía por toda la cocina. La mente es demasiado veloz, y el cuerpo demasiado lento en estas situaciones.Pero cuando me volvió la lucidez, estiré el brazo hasta el enchufé, y tiré. Los fuegos artificiales se detuvieron, y yo volví a respirar. Por supuesto, que no me animé a enchufarlo de nuevo.Lo que si hice fue llamar al service, porque todavía - y gracias a Dios- está en garantía.
Cuando iba en el subte para el trabajo, pensé si lo de los fuegos no sería una señal de festejo, de que hoy estaría arreglado mi temita, pero no.Cuando llegué al centro descubrí que el mail que estoy esperando no había llegado, así que agarré el teléfono y llamé a la persona que se ocupa de lo mío. "Mañana, te prometo", me dijo.Y yo, que soy de creer en la gente, le creí. Esperemos que mañana sea EL DÍA.
Para terminar mi larguísima jornada - volví a las 9 de la noche de la oficina - me llamó mi papá, sólo para saber cuando nos vemos y preguntarme si estaba mejor de la gripe.Fue así de breve su charla, pero creo que alcanzó para darle un pequeño sentido a mi día.
2 Blondas y algunos rubios no se callaron:
Al menos ves buenos augurios en medio del desastre! Creo que esa es la verdadera señal, tu optimismo sigue intacto.
Que mañana llegue la respuesta que estás esperando.
Beso
Any
Any, sos un sol.Gracias por la buena onda!
Besos
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