Cuando salgo del subte, me vibra el celular.
Es Ben.
- Cómo venís el sábado para vernos? Me vas a hacer la fiestita de cumple? - dice
- ¿No me dijiste que el domingo? -escribo
- Es que me organizaron almuerzo familiar y tengo miedo de desocuparme tarde -escribe
- ¡Me cambiaste los planes! -escribo
- Bueno, es que el sábado a las doce ya es mi cumple -dice
- No se. Hablamos mañana y vemos - escribo
- Dale, nos mensajeamos y me decís si podés- contesta
- Bueno.besos - contesto
- Otros!!
No se por que no le dije que si directamente.
Tal vez porque aún estaba en mi cabeza la esperanza de que aparezca Ramiro en mi fin de semana.
Ahora, mientras escribo el blog me arrepiento, y tengo miedo de que mañana cuando hablemos me diga que ante mi incertidumbre arregló otra cosa.
Hoy le compré de regalo una remera. La elegí con dedicación y hasta la medí en el aire imaginándome su espalda para ver si llevaba M o L.
Ahora quiero dárselo, y hasta comprarle una mini torta con una velita.
Tengo un champagne en la heladera dispuesto a ser abierto para brindar.
Tengo la posibilidad de compartir el cumpleaños con alguien que quiere hacerlo conmigo.
Espero todavía estar a tiempo.
2 Blondas y algunos rubios no se callaron:
bueno, avisame si se te complica, a mí me gusta el champagne
Pablo: Gracias por la propuesta,jaja
Un beso.
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