Cuando todos en la oficina se van a almorzar,nos quedamos solos.
Yo no voy a almorzar porque por lo general me llevo comida.
El, parece que no almuerza, no se por que motivo.
En un momento lo veo marcar varias veces un número de teléfono y cortar.
Finalmente me habla:
- Perdoname Blonda (sabe mi nombre, y yo no se el de él, pienso) ¿Por qué no me da tono si estoy marcando la clave?
- ¿Qué número estás marcando? - pregunto
- * 73* 65432 # 00 - me contesta
- Es que no es *73*,sino * 72* - le contesto
Prueba, y sonríe.
- Ahora si. Sos una genia,gracias- responde mientras sonríe
- De nada - contesto,y devuelvo la sonrisa - ¿Cómo es tu nombre?
- Ramiro - responde
Al rato, escucho nuevamente su voz:
- ¿Te puedo molestar de nuevo?
-Claro, decime - contesto
- Tengo una duda con respecto a un legajo.¿Lo podrás mirar? - me pregunta
- Ahí voy - respondo.
Me paro, y me acerco a su escritorio.
Analizo el legajo.Le corrijo un par de cosas que están mal.
- Ahora está listo. Lo podés presentar - le digo
- Sos una reina.Mi ángel de la guarda - responde
Sonríe.
Y yo más.
0 Blondas y algunos rubios no se callaron:
Publicar un comentario