Semana de caricias para el alma

El fin de semana me compré la planchita para el pelo.

Últimamente no tolero los rulos, y la que tengo en casa es vieja, y por más que me la pase durante una hora, a los cinco minutos que salgo, descubro que fue tiempo perdido porque el ondulado empieza a aparecer.

Me levanto con tiempo para estrenarla.

Salgo de casa con el pelo ultra lacio.Siento que soy otra.Paso por el solarium.Definitivamente tener un poco de color queda mejor. La conjunción de haberme vestido bien, tener el pelo como quería y dejar de verme blanca,me levanta muchísimo la autoestima.

Cuando llego a la oficina, todos notan el cambio, pero no entienden muy bien qué me hice.Solo se limitan a decirme que estoy muy linda, y eso alcanza.
Claro que alcanza.

Día a día, la relación con Ramiro aumenta.

Digamos que el hecho de conocernos más, parece que nos preocupa a ambos, y aprovechamos cada momento que podemos para descubrir algo más del otro.

Cualquier cosa es motivo para hablarnos.

Saber si hay café recién hecho, si vamos a comer, si vamos a fumar, si hace frío, si tenemos clientes, si ...

Cada vez que me habla me dice : Amor.

La primera vez que lo escucho me resulta chocante.Después, solo me resulta encantador.

Hay un decálogo de cosas que me dice que no puedo dejar pasar:

1- Que soy divina

2- Que soy lo más

3- Que tengo unos ojos increíbles

4- Que soy muy copada

5- Que soy una genia

6- Que soy "tan,tan" que no existo

7- Que no puedo ser más divina

8- Que soy la más reina de todas

9- Que soy un ángel

10- Qué me "tiene ahí", bien arriba.

Me pregunto si esto tendrá que ver con lo que siempre hablo con mi terapeuta.Eso de sentirme especial.

No se que es, pero hace mucho tiempo que nadie le brinda tantas caricias juntas a mi alma.