LLego a la ofi, con una sonrisa dibujada por los mensajes de Ben, y porque además se que voy a verlo a Ramiro.
Salgo del ascensor, y desde ahí ya lo veo, sentado en su escritorio.
Saludo a los que están por el sector de adelante.
Cuando llego a él me dice:
-Hola Reina, suerte que viniste.No podía arrancar si no estabas.
Sonríe.
Sonrío el doble.
Me siento frente a mi computadora.
A los cinco minutos, y con cualquier excusa está sentado al lado mío.
Todo el día se queda conmigo en mi escritorio.
No sale ni a comer.
Yo tampoco.
Vamos juntos al kiosco, y a fumar de vez en cuando.
En un momento, empezamos una pequeña discusión sobre el uso de la computadora.
Yo digo que hay que apretar F12 y después hacer un click.
El dice que F12, F4 y click.
Que es como yo digo, que es como él dice.
De repente, lo importante:
- Está todo bien - digo
- Eso está más que claro -dice, y me mira con complicidad.
Así , o mejor, pero siempre pegados de un lado para el otro, estamos toda la semana.
0 Blondas y algunos rubios no se callaron:
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