Soy una convencida de que todo en la vida ocurre por algo.
La angustia por el departamento hermoso que no fue, se reemplazó por la alegría de encontrar un departamento más barato, mucho más grande, y del que me enamoré mucho más que del primero.
El 19 de diciembre me estaba mudando a mi nueva casa y Daniel , a lo que había sido la mía.
La emoción del momento en que uno escritura y recibe las llaves del nuevo hogar es similar al de cuando uno se recibe.¿Se parecerá también al momento en que uno se casa? Desconozco.
Me tomé una semana de vacaciones en la que me dediqué a poner más linda mi nueva morada.
Pintura naranja, un cuadro enorme para colgar sobre mi cama, plantas para el balcón.
Así, se fue transformando en lo que tenía en mente.
Las Fiestas, fueron tan solitarias como siempre, pero al menos, terminaba el año en mi casa nueva.
Una vez más, confirmo que en la vida, después de un mar de lágrimas, muchas veces divisamos un pequeño arco iris.
0 Blondas y algunos rubios no se callaron:
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