El día después

A las 9 de la mañana me habla por el Msn, me dice que la pasó genial y que soy divina.

Dice mucho, que está más que satisfecho con el encuentro, que se tuvo que controlar para no besarme antes (cosa que no entiendo como hubiera hecho si no paraba de hablar) y cada dos o tres palabras que escribe teclea la palabra "bonita", entre signos de exclamación.

Supongo que está todo bien, aunque me aclara que si está poco expresivo, es producto del cansancio y no por un motivo puntual conmigo.

Y agrega: Lo digo para que no haya malos entendidos.

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A la noche, cuando vuelvo de la oficina, me conecto.

Jona lo hace una hora después.

Me pregunta como fue mi día.

Dice que está cansado, y que se va a dormir.

Nos despedimos.

Al rato, percibo que su foto del Msn cambió.

Al rato, nuevamente.

Pienso que es muy raro que las fotos se cambien solas, y me molesta detenerme a pensar que tal vez está del otro lado del monitor en lugar de estar durmiendo como me dijo.

Le escribo , y me contesta.

Dice que se levantó a tomar una aspirina.

Le pregunto por las fotos y contesta que tiene un programita que las cambia automáticamente cada veinte minutos.

No me queda otra que creerle.