La pesadilla

Leandro durmió hasta las cinco de la tarde.Sandro y yo aprovechamos para comer algo por ahí y caminar por el centro.

Volvemos al apart para dormir la siesta.Ya más descansados, a la noche, decidimos ir a cenar los tres.Leandro tiene que pedir pollo con puré porque su estómago le exige comida sana después de tanto alcohol.Sandro y yo comemos milanesa con ensalada. Ninguno pide vino,por supuesto.

Me cuesta mirar a Leandro a los ojos, confirmando que el fantasma de la culpa por la noche anterior sigue presente.Si esa sensación se prolonga más de lo normal, supongo que va a terminar afectando la convivencia, así que de alguna manera sutil tengo que intentar sacar el tema cuando estemos solos para poder aclararle las cosas. El punto es: ¿Aclararle qué?

" ....que no soy una cualquiera.Que no porque hayamos terminado en mi cama puede pensar que yo quiero algo serio con él, sino que simplemente se dio porque se sentía mal .Que solo quise acompañarlo.Que igualmente el gesto de acompañarlo no lo hubiera tenido con cualquiera, ni siquiera con Sandro, o sea que no me acostaría con ningún compañero..." Entonces...¿Qué es lo que le estaría diciendo, en resumidas cuentas? Que solo hice todo eso porque era él...Justamente lo que no quiero decirle.Por consiguiente, tendré que callarme.

Antes del postre le suena el celular.Es un mensaje.Lo abre y pone cara de fastidio, mientras Sandro, que parece interpretar su expresión, le dice:

- ¿Otra vez tu pesadilla?

Leandro asiente.Escribe una respuesta breve y cierra el celular. Antes de un minuto vuelve a sonar.Vuelve a fastidiarse y dice:

- No la entiende. Esta mina no la entiende.No hay caso.

Yo, que no me siento en condiciones de preguntar acerca de ninguna mujer que exista en su vida a excepción de su madre, ruego que a alguno de los dos se les ocurra dar algún otro detalle para poder averiguar de quien están hablando.

Nada.Leandro contesta y vuelve a cerrar el celular.

Nuevamente suena el ringtone.Y ahí me entero.

Sandro

- Pero se directo con la mina.Ponele: Carla, no me jodas más, y punto.

Leandro

- Le pongo que me voy a dormir y saludos. Si vuelve a contestar te juro que lo revoleo.

Risas de ambos. Curiosidad mía. Hablan de la nueva de la oficina.Me pregunto si la historia será como me contaron o habrán omitido contarme algún detalle ese día en la cocina, cuando me dijeron que no había pasado nada entre ambos.

Para mi alegría el celular vuelve a sonar y presencio un ataque de ira como el de Michael Douglas en "Un día de furia".Golpea la mesa con el celular.La insulta, la llama "desubicada,desesperada, idiota y otros adjetivos". Toma el celular y lee todos los mensajes que ella le mandó:

1- Hola Lean, ¿Hace frío por allá?

2- Ah.¿Y te llevaste calzón de lana?

3- Me ratonea la idea de imaginarte con calzoncillos largos.

4- ¿Ya te vas a dormir? Soñá conmigo que yo sueño con vos.Besitos.

Sandro

- Jajaja. ¿Que sueñes con ella? Decile que soñar con ella no querés, porque bastante pesadilla ya te causa despierto...

Leandro

- ¡Otra que Freddy Krueger!

Cuando me acuesto, pienso que cara pondría Carla si supiera que anoche dormí con Leandro.

Al cerrar los ojos se me aparece su imagen con un sweater rayado rojo y negro y sus dedos en forma de cuchillas.

Casi no puedo dormir.