La vergüenza

Me quedo bajo las sábanas pensando que estuvimos pegados cual estampillas toda la noche y no pasó nada.

Pienso,además, que es mi amigo y mi compañero de trabajo.

Pienso que es un nuevo día,y que voy a tener que mirarlo a la cara, y en realidad es lo último que quiero hacer.Quisiera transportarme a La India con tal de no afrontar el momento del "después", y que encima ese "después" sea el "después de nada". O sea, estoy avergonzada pero el que debería sentir vergüenza es él. O no. La realidad es que no quiero moverme de esa cama, al menos hasta que alguien me de una señal.

Un buen rato después golpean la puerta.

Sandro

-¡Arriba borrachita!

Yo

- ¡Ahí voy! ¿Qué hora es?

Sandro

- Las dos de la tarde, y tengo hambre.

Automáticamente salto de la cama.Estoy tan acostumbrada a levantarme temprano que el hecho de que sea tarde me genera culpa aunque sea Domingo. Me pongounas calzas, un sweater largo, voy al baño, y cruzo a la habitación de los chicos. Antes de golpear la puerta inspiro hondo y me doy ánimo.

Sandro me abre. Leandro está en la cama durmiendo.

Yo

- ¿Te fue bien con la chica de anoche?

Sandro

- ¿Qué chica?

Yo

- La que me dijiste que ibas a traer a la habitación.

Sandro

- Ahhh. Era mentira.

Yo

(Sin entender nada)

- ¿¿¿Qué???

Sandro

- Si, lo dije para que ustedes dos durmieran juntos

Yo

- ¿Con qué sentido boludo?

Sandro

- ¿Hay que explicarte todo?

Me quedo como en pausa. ¿Qué es lo que hay que explicarme? Sandro y Lean son muy amigos desde antes de entrar a la oficina.¿Será que Sandro sabe algo que yo me perdí?¿Si fuera que Leandro le hubiera dicho algo sobre mi, no hubiera sido lógico que él intentara algo más allá de dormir?¿Será que no le pareció apropiado que pasara algo porque estaba borracho?

Leandro se da vuelta y nos mira. Pienso si lo habrán despertado mis pensamientos.

Leandro

- Buen día

Yo

- Hola, borrachín.

Leandro

- ¿Tenés algo para el estómago y la cabeza?

Yo

- Ya te traigo.

Me habla. Me habla sin problemas.No me mira raro, ni nada. Reina la normalidad por su lado, aunque yo sigo sintiendo vergüenza.

Voy a mi cuarto a buscar un par de remedios y vuelvo.Le preparo un té mientras Sandro se baña.

Yo

(Llevando un té en una mano y dos remedios en la otra)

- Tomá el tecito que te va a hacer bien.Y acá tenés, para la resaca.

Leandro

- Gracias ,Blonda.

Sandro sale del baño y se cambia.Lo fastidia a Lean con comentarios relacionados con la noche pasada.Yo me escondo detrás de la heladera para que no se note que me sonrojo.Sandro me invita a almorzar ,así que se encamina hacia la puerta y dice:

- Vamos,dale.

Yo me acerco a la cama de Lean, le doy un besito en la frente y le digo:

- Dormí, que te va a hacer bien.

El,sonríe.

Y a mi me alcanza.