Hoy tuve terapia,y la sesión fue una de las más interesantes.
Empezamos con el famoso: "Contame, ¿cómo fue la semana?"
Y me despaché.
Le resumí a modo introductorio, que con Ramiro habíamos estado juntos todos los días, de acá para allá, pero que si bien hablábamos de todo, seguíamos sin hablar de nosotros.
Y ahí me encaminé a lo que realmente quería decirle.
- Creo que necesitaría tener una charla con él, pero a su vez me da miedo.
- ¿Por qué? -pregunta mi terapeuta.
- Porque cada vez que lo hice, me salió mal.Y siempre,además, terminé preguntándome:¿Por qué tengo que ser yo la que siempre habla?¿Al otro no le surgen preguntas para hacerme a mi? ¿Nunca genero ninguna duda? - contesto
- Está bien que lo estés viendo.Digo, que estés viendo que el camino de la repetición compulsiva no te lleva a ningún destino nuevo,sino a más de lo conocido.Más de lo mismo.- dice
- Claro.Eso es.Yo en el momento en que voy a actuar, pienso, un segundo, y me digo a mi misma:Esto que estás haciendo, te está llevando a la ruina.Y por más que sea consciente, lo termino haciendo igual.O sea, para ser clara, no debería estar tan pendiente de Ramiro, y sin embargo lo estoy.Le traigo café, le revuelvo el azúcar, le digo que está desabrigado, le aconsejo sobre qué es lo mejor para hacer, etc. Lo peor, es que cuando lo hago empiezo a sentir angustia, porque esa acción que podría haber evitado, hace que yo me empiece a sentir insegura del otro. Cuando el otro está en la etapa de la conquista, me siento feliz.Cuando yo empiezo a tener que estar encima del otro, y ya no distingo si el otro hace porque quiere, o porque yo de algún modo lo fuerzo, ahí me angustio, y solo me preparo para lo peor, que el otro se canse, y me deje. Digamos que espero siempre el palazo en la nuca.
- Ahí está el punto. Vos estás tomando, por repetición, el camino que indefectiblemente te conduce al fracaso.Como si vos misma supieras de antemano que aunque empiece bien, la cosa va a terminar mal.Y no porque esté destinado a salir mal, sino porque vos te ocupás de que eso ocurra, al darle al otro todo lo que sabés que en el pasado te arrepentiste de dar. Esto no es culpa tuya, sino que es lo que vos aprendiste de chica.Para vos, el sinónimo del amor, es dar, hasta asfixiar al otro, por el solo hecho de retenerlo al menos por ser la que le plancha las camisas. Pero vos estás entendiendo ahora que eso no es amor, y ahí se te produce el conflicto.Es como que vos tuvieras por primera vez que escribir TU historia, en lugar de repetir lo que te enseñaron que era.Creo que estás en condiciones de empezar lentamente a cambiar tu modo de actuar, para ver si así podés empezar a modificar los resultados. ¿Dejamos por hoy? - pregunta
- Hasta el jueves -digo, y me voy.
Para hacer un ejercicio práctico, me digo a mi misma que si bien me comprometí a llamar a Ramiro a la tarde, no voy a hacerlo.
Si voy a empezar a cambiar, que sea ahora.
2 Blondas y algunos rubios no se callaron:
ufff Blondis, me llore todo! hoy pasee por tooodo ese dilema que pensaste vos, y sin ir a terapia me respondi lo mismo que te dijo tu psicologa...porque creo q eso es amor para mi? doy tanto que no me queda nada, ni siquiera el... y me pregunto, si alguna ve le gusto q le este encima porque por eso mismo despues te dejan?
He llegado 3 años tarde a este texto, uizas porque sea hoy que concientizo en mi esto. Es duro darse cuenta, que dar y dar, generando angustia en tu alma, no lleva a ningun sitio. Felicidades!
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