Encuentro con la fiel lectora del blog

La fiesta con la gente del trabajo fue más de lo mismo.

Fuimos solamente los viejos, que somos los que más contacto tuvimos con Eduardo.

No siquiera fue emotivo.

Todos borrachos, como siempre.

A las cuatro de la mañana estaba en casa.

Me despierto a las 13 hs del domingo.

Me llama Renata para decirme que estaría bueno que de una vez conociera a su amiga Gretel que es fiel seguidora de mi blog.

Le digo que me encantaría, y que un domingo es ideal para hacer mateada de mujeres.

Eso sí, que sea a eso de las 19 hs porque hoy se define el campeonato y River tiene todas las chances de ser campeón. Renata ya me conoce, y sabe que cuando juega River, desconecto el teléfono de casa y ni contesto el celular.

Me dice que arregla con Gretel y me avisa.

Cuando está por empezar el partido, me llama.

Dice que nos juntamos a las cinco, porque su marido la lleva después de un asado, y que si es más tarde se le complica.

Rompiendo mi ritual de vida, y en el día en que el equipo de mis amores puede salir campeón, le digo que voy, pero que me confirme si puedo ver la tele o prender la radio en la casa de Gretel.

Me dice que si, y me pasa la dirección. Con gran alegría descubro que es a seis cuadras de casa.

Somos vecinas.

Veo el primer tiempo en casa.

Por suerte me voy sabiendo que River va ganando 1 a 0, y que en La Plata, Estudiantes empata.

Al momento somos campeones.

De camino paro a comprar factura recién horneada.

Toco timbre.

Allí están las dos, Renata y Gretel, que me cae bien apenas la veo.