Sábado. Falta una semana para irme al Sur.
Desde que me levanto recibo mensajes de Seba (Kubrick).
También me llama.
Y cuando no me llama ni me escribe, hablamos por el messenger.
Pienso que no da para más.
Tengo que verlo.
- ¿Cuando nos vemos? - envío por mensaje de texto a las seis de la tarde
- El Domingo,si podés - contesta.
- Listo,el Domingo - escribo
Parece que avanzamos. El hecho de que me queden pocos días en Buenos Aires se ve que lo hizo tomar la decisión,pienso.
Una hora después me llama a casa.
- Hola - atiendo
- Hola, soy yo - dice. ( Es como un novio que no tiene que aclarar quien habla porque sobreentiende que es el único ser del sexo masculino que llama a mi casa)
- ¿Nervioso por el Domingo? - pregunto
- Si. Muy nervioso, por eso te llamo. Estaba pensando que podías venir a casa a cenar. Yo cocino y vos traés el postre. ¿Querés? - pregunta
- ¿Te parece? Yo pensé que nos ibamos a encontrar en algún bar - digo (Si bien me parece tentadora su propuesta considerando que puede ser un encuentro increíble, en el fondo no creo que esté bien aceptar ir a la casa de un desconocido)
- No creo que sea buena idea.Vamos a tener ganas de abrazarnos y decirnos cosas lindas y va a haber una mesa de por medio.- explica
- Bueno. LLevo un tiramisú. ¿A qué hora voy? - digo
- A las nueve estaría bien - contesta
- Buenísimo - digo, aunque no siento que esté del todo buena la idea.
A la noche, en lugar de salir, me pongo a preparar el tiramisú para que esté bien frío para el día siguiente.
Antes de acostarme, y de puro curiosa,busco en la Guía T la dirección de su casa como para ver por donde vive y tener algún dato más concreto.
Cuando encuentro la ubicación me doy cuenta que es Balvanera.
Fea zona,pienso.
Y me duermo.
0 Blondas y algunos rubios no se callaron:
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