El fantasma

Por supuesto que estando desnudos en la cama no íbamos a hacer otra cosa más que tener sexo.
Eso siempre y cuando Toto hubiera podido.
Pero no, Toto no podía.Intentaba,pero sin resultados.

Si hay momentos difíciles de sortear en materia sexual ,este es uno de ellos.

Si nos pasa con un novio o al menos alguien que ya conocemos es una cosa,pero que nos pase la primera vez y con un cuasi extraño es cien veces peor.¿Qué decir que no se haya dicho,que no suene a frase hecha?
¿Qué puede responderme él que no se haya escuchado? Y ahí viene, el típico diálogo:

Yo: - No te preocupes, es normal.

El: - Es la primera vez que me pasa.No entiendo...


Lo dicho, frases hechas. Yo le miento cuando digo que es normal,porque la única vez que recuerdo que me haya pasado fue con mi ex y los dos estábamos tan borrachos que casi ni nos dimos cuenta.
El miente cuando dice que es la primera vez que le pasa,por supuesto.

Va al baño,vuelve y se recuesta sobre mi hombro. Yo miro el techo un largo rato.Clavo mi mirada en una grieta que descubro y pienso que nunca antes la había visto.Pienso que tengo que controlarla,que tal vez sea una filtración,que si se hace más grande voy a tener que llamar a la administración. Pienso cualquier cosa menos en lo que pasó.
Toto no habla hasta veinte minutos más tarde.

- Es por Cristina - dice, y la verdad es que para decir eso hubiera sido mejor que se callara,pienso.

- ¿Por? - pregunto,conociendo la respuesta que va a dar

- Porque la tengo presente. Es como un fantasma que no me deja seguir viviendo - dice

- ¿No estarás exagerando?Digo,con eso de seguir viviendo... - le respondo

- No, no.¿No ves que quiero estar con vos y no puedo? - me explica

- Bueno,eso no es culpa de Cristina.Ella andará haciendo su vida, el tema sos vos que aún no lo asimilaste - mi voz suena molesta

- Estás enojada.Claro, debés estar pensando que hacés acá con un tipo que además de que no puede satisfacerte te habla de su ex (pienso que nunca dijo algo tan acertado como eso)

- No,quedate tranquilo - miento por segunda vez

Se ve que mi supuesta comprensión lo estimula como para intentar tener sexo una vez más. El intento es fallido.

Parece que a él se le desmorona el mundo y dice:

- Me voy. Me muero de vergüenza.No te merecés esto.

Pienso que tiene razón.Sus palabras son sabias. Realmente no me lo merezco.