Los desfachatados

Me levanto más temprano que de costumbre.La ansiedad,la intriga y algo de miedo, no me dejaron dormir bien en toda la noche.
En algunas horas me encontraré con la realidad: el asesino serial o un tipo con ganas de verme que se viene desde Lonchamps sin saber como va a resultar nuestro encuentro.
En el trabajo es un día más.Cierre de comisiones (me amargo como todos los meses cuando me dan el número final).Entre almorzar con Naty y mandar algunos mails se hace la hora de irme.
Cuando llego a Retiro me entero que el tren está con demoras.Calculo que voy a tener que bañarme en diez minutos si quiero secarme el pelo.Me pone de mal humor que mi día se vea alterado por algún loco suicida que se arrojó a las vías. Cuando me represento esta imagen me da escalofríos, y ruego que las cosas empiecen a salirme mejor para no terminar de la misma manera.Me río de lo exagerada que puedo ser a veces.
Cuarenta minutos después de lo previsto llego a casa.Chequeo que haya gaseosa para convidarle (por un momento pienso también en buscar alguna cuchilla para dejar a mano,pero enseguida descarto la idea).
Los preparativos son los de siempre, una ducha, dejar el pelo con los rulos naturales (no hay tiempo de alisarlo), lavarme los dientes. Elemental,elegir la ropa interior,por si acaso.Elijo un culote nuevo,turquesa,que tiene una especie de brillitos,como purpurina (si voy a convertirme en una anécdota nueva que no me tome desprevenida).

A las 16 hs,en punto,me toca el timbre (tanta puntualidad me hace desconfiar).Le abro desde arriba porque no quiero bajar y que me vea el encargado.Los encargados suelen ser chismosos, pero el mío es el rey de todos ellos.Ultimamente ni limpia, solo se sienta en la puerta a observar los movimientos de todos los que vivimos en el edificio.

Timbre, ahora es el de arriba.O sea,que está detrás de la puerta.Estoy a un paso de verlo.Siento que me late fuerte el corazón,tanto que tengo miedo de que lo oiga desde el otro lado.Tomo aire y le abro.

Es más atractivo que en las fotos que me envió. Tiene una remera color verde seco y unas bermudas crudas.Su cuerpo es armonioso, y tiene lindo pelo. Realmente siento atracción.Una gran atracción,similar a la que siento por Ben, con la diferencia de que con este último ya tengo un cierto grado de confianza y hasta le tomé cariño.En cambio por Julián siento deseo,un deseo básico,casi instintivo.Pienso si no me estaré convirtiendo en un cavernícola.
Lo hago pasar.Dice:

- Muy lindo tu departamento, aunque no tanto como la dueña (no se esmeró demasiado,aunque en el momento causó efecto)

- Gracias - respondo,y le ofrezco algo para tomar.

Se mete en mi habitación para jugar con los gatos (me gusta que juegue con ellos) y se acerca hasta la ventana. Yo me quedo en la puerta,mirándolo.El también me mira.Tiene ojos oscuros y una mirada intensa.Me hace señas para que me acerque hasta donde está y cuando llego me mira a los ojos,un buen rato.Me dice que realmente soy muy linda,lo dice tantas veces hasta que me convence.De los nervios que tengo,me asomo por la ventana intentando escapar.Por unos instantes le doy la espalda,para no mirarlo.Siento el aire que me acaricia la cara y una mano suya que me atrae hacia él. Yo no digo nada,casi ni me muevo.
Me besa en la nuca,en el cuello,hasta encontrar mi boca. Confirmo que me encanta que lo haga, sus besos son realmente hermosos.

En un abrir y cerrar de ojos estamos los dos recostados sobre mi cama teniendo sexo del bueno.

Presumo que él debe estar pensando que ese encuentro justifica que se haya venido desde tan lejos.