Sabor amargo

Cada mañana siguiente a la última charla, cuando eran las 9.30 hs miraba mi celular con la esperanza de que me llegara el habitual mensaje de buenos días.Lo abría y lo cerraba, lo apagaba,lo volvía a encender.Como si el pobre aparato fuera la causa de mi tristeza.
Nada.Ni un solo mensaje.
Cuando me pasan estas cosas con los tipos de los que me enamoro,me invade una inmensa sensación de abandono.No existe otro término que defina mejor mi angustia: abandono.Como si alguien a quien amo hubiera muerto y fuera el instante mismo en que uno se despierta de un largo sueño y descubre que esa persona no está ni volverá a estar jamás.

Sola,y muy triste. Así me siento.