24 de Diciembre.Si hay algo que odio son las Fiestas.
En la mayoría de los casos la gente se reune evocando a los Campanelli, preparando cantidades industriales de comida,comprando regalos hasta para el encargado del edificio,dejando la tarjeta en rojo de tanto pasarla por los posnet del Unicenter.
En mi caso,ni siquiera eso.
A mi mamá nada de lo que se come en las Fiestas le gusta, a excepción del pan dulce y las frutas secas.Así que generalmente pedimos comida china y nos atoramos de Chaw Fan y pasas de uva.Tampoco toma alcohol, así que lo más probable es que yo termine alcoholizada después de haber tomado una botella de Fresita yo sola,con tal de no tirarla.Por supuesto que el regalo no es sorpresa y que no hay luces que se encienden y se apagan.Las Fiestas en mi familia de dos integrantes,es mas bien un momento de mierda que borraríamos del almanaque si se pudiera.
Esta Navidad no fue la excepción.Por suerte, mi mamá a los 5 minutos después de brindar ya empieza con los movimientos que marcan su huida.Guarda algunas cosas en la cartera, se prepara algunos paquetitos con los turrones que le gustan, va saludando a los gatos y agarra las llaves del auto.
A las 0.30 hs estaba frente al monitor,alcoholizada y sola.
Del otro lado estaba él,igual de solo, deseándome una Feliz Navidad.
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