Por lo general uno pone cierta expectativa para el arranque de un nuevo año.
En mi caso, el único proyecto que tenía más o menos en mente era mudarme.Mi departamento para ese entonces era de 29 metros cuadrados,y si bien parecía más grande ,en la realidad no lo era, y en ese "micro espacio" la soledad se acrecentaba.
Con el trabajo estaba conforme,no ganaba mal, y aunque no fuera el trabajo de mis sueños ,el día a día se hacía ameno por obra y gracia de mis compañeros, uno más divertido que el otro.
Debía intentar modificar la relación con mi mamá,la que principalmente se basaba en 10 llamados diarios para ver si estaba bien,si había llegado, si necesitaba algo,si tenía frío,calor,o si respiraba.
A nivel pareja,no tenía nada.Seguía igual de sola que el año anterior,pero con algo en vista que podía ser el comienzo de algo que durara para siempre.Si bien de vez en cuando aparecían pequeñas voces en mi interior que me decían que Norman no era el camino indicado,algo que era más fuerte que la razón me mantenía pendiente de él, demasiado tal vez.
Con el transcurso de los días,la razón fue desapareciendo por completo.
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