Después de la conversación de ayer con Norman,quedé averiada.
Soy como un auto al que se le quemó el motor y necesita ir urgente al service,porque de lo contrario,no funcionará más.
Llegué con el último aliento en esta carrera,pero ni siquiera pude clasificar.
Quedé afuera.
Vacía.
Dolida.
Angustiada.
Resquebrajada.
Inexplicablemente,suena mi celular.
Es un mensaje de texto.
De Norman.
- Hola Bombón.
No dice ni buen día, ni pregunta como estoy, ni me pide un favor.
Solo dice "hola".
¿Pretende que le escriba?¿Que le conteste?
No respondo.
Pienso que no entendió nada de lo que hablamos.
O que me está tomando el pelo.
O que está enfermo.
O que es un perfecto histérico.
O que es un idiota.
Lo de Norman no tiene explicación.
Es simplemente, inexplicable.
¿Pretende que le escriba?¿Que le conteste?
No respondo.
Pienso que no entendió nada de lo que hablamos.
O que me está tomando el pelo.
O que está enfermo.
O que es un perfecto histérico.
O que es un idiota.
Lo de Norman no tiene explicación.
Es simplemente, inexplicable.
0 Blondas y algunos rubios no se callaron:
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