31 de Diciembre.La rutina idéntica a la de Nochebuena,salvo que en vez de comida china hubo pollo con ensalada de lechuga y zanahoria,ni siquiera ensalada rusa.
A las 22 hs me llega un mensaje de Ben:
- ¿Tenés planes para después de las doce?
Dudé antes de responder.Analicé la situación:Si Norman no había insinuado verme en Nochebuena ,¿por qué debería hacerlo en Año Nuevo? Mis amigas las que estaban casadas descartadas,las divorciadas tenían hijos que no podían abandonar por culapa de mi soledad.Ver a Ben era definitivamente una buena opción.
- Dale.¿Venís?
- Si Putita,a eso de la 1 estoy por ahi.
Me divertía el Putita que usaba para llamarme en lugar de Blonda.A esa altura nos teníamos cariño,y el apodo había pasado a ser un código nuestro que eliminaría por completo el acto de llamarnos por nuestros nombres de ahí en adelante.Putita y Putito,resumiendo el contenido de nuestra historia: sexo, cariño, cero obligaciones.
Apenas pasadas las doce de la noche mi mamá se fue.
Al rato Ben me envía un mensaje donde me avisa que está complicado conseguir taxi,pero que tarde o temprano viene.
Vestida y perfumada me siento frente a la computadora para matar el tiempo mientras lo espero.
Minutos más tarde elaboraba la teoría de que Ben tenía un sexto sentido para aparecer en los momentos menos oportunos.
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