Ante la sola idea de pensar en que ese tipo pueda querer tocarme, rozarme siquiera, me agarran escalofríos. Así que decido ponerme en la piel de Norma Aleandro e interpretar el papel de enferma que debe irse a su casa cuanto antes.
- ¿Querés tomar algo? - pregunta
- No. Un remedio necesitaria - digo con cara de estar sufriendo.Mordiendome el labio superior
- ¿Justo ahora te sentís mal? Porque no te sentías mal antes de salir... - dice, serio
- No, se ve que los nervios contribuyeron - respondo
- ¿Qué es lo que te duele? -pregunta
- Los ovarios. Me indispuse- contesto . Digo eso con la esperanza de que deseche toda idea relacionada con el sexo y a su vez espero que mi respuesta le haya resultado lo menos seductora posible.
- Pero no debe ser para tanto - dice
- Se nota que no sos mujer - digo antipáticamente
Hace silencio, solo unos minutos.
Veo que su cara se transforma lentamente.Ya no hay rastro de ninguna sonrisa.
Se acerca y me dice:
-¿Nos sentamos en el sillón?
- No puedo ni moverme -le aclaro
Creo que esa propuesta que hace es para chequear que no estoy mintiendo y que de verdad no tengo intención de que haya ningún acercamiento. Creo que se da cuenta de como viene la mano y me dice:
- Ni me mirás,che. ¿No era que no veías la hora de conocerme? Bueno,acá estoy y ni me mirás. Parece que hubieras venido a jugar con mi gata.
- Es que me siento mal - digo, falseando la voz
- Escuchame, nena -dice (ese nena suena realmente mal,lo dice con enojo) - ¿Te creiste que soy tarado?
- No,para nada - digo,sin mirarlo
- ¿Te pensás que no me doy cuenta que sos igual a todas? - dice,mientras sube cada vez más el tono.
Cuando dice esto me pregunto a cuantas pobres minas le habrá hecho el cuentito de que se parecía a Birabent y que vivia en un departamento super vanguardista pintado de turquesa y violeta.Y cuantas, sin duda, se habrán ido sin tocarle un pelo como pienso hacer yo.
Ahora ya no habla,sino que empieza a gritar:
-¿¿Sabés que?? ¡¡Sos una mierda,eso es lo que sos!! Una hija de puta como todas las minas que conozco!! (lo dicho,ninguna le tocó un pelo,pienso)
- No digas eso, solo me siento mal - digo con cara de inmenso dolor
- ¡¡Dejá de actuar que no te cree nadie!! ¡¡ Basta de farsa!! - grita y mientras lo dice camina en dirección a la puerta de entrada. Echa llave y la guarda en el bolsillo trasero del jean.
- ¡Esta no te la vas a llevar de arriba! - Agrega
En ese momento,por primera vez, siento pánico.Pienso que la situación se me está yendo de las manos, y que solo tengo dos opciones para salir de ahí entera:
1- Tratar de convencerlo de que soy una buena mina que solo se siente mal.
2- Gritar: "¡Socorrooooooooooooooo!"
0 Blondas y algunos rubios no se callaron:
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