Cuando estoy llegando me suena el celular y se corta.Veo una llamada perdida de Juan y en ese momento me recuerda a cuando mi mamá me hace una señal para que la llame de la oficina así no gasta.Sigo caminando,llego a Mc Donalds. Me siento en una pared del estacionamiento. Entran autos con parejas y los miro.Inevitablemente recuerdo que hace mucho que no voy a Mc Donalds con un novio.Hace mucho que no tengo novio,me digo.No veo a nadie que esté solo, con cara de cita a ciegas.Pienso por un instante en que me dejó colgada.Lo llamo y atiende.
- Estoy entrando - me dice - ¿Me ves?
Veo a alguien sosteniendo un celular contra su oreja y agitando su mano libre como la agitan las que saludan desde la carroza en la comparsa de Gualeguaychú. Corto y empiezo a acercarme hacia donde está él. Lo que voy viendo no me va gustando,pero trato de disimular y parece que me sale bien porque me saluda con una amplia sonrisa.
-¿ A dónde vamos? - me pregunta
Le hubiera contestado que yo a mi casa y él a la suya, o que a cualquier parte del mundo donde no tuviera que estar matando el tiempo con él,pero le digo:
- Vamos a tomar un café por acá.
Cuando vamos caminando por Libertador noto que no me saca los ojos de encima.Su mirada es tan intensa y constante que me incomoda.Cada cinco o seis palabras que dice,agrega que no puede creer lo que son mis ojos.Más incómoda me siento.
El es morocho,sí, pero de rasgos comunes,sin atractivo.Es extremadamente flaco, casi desgarbado,como un gran spaghetti. Su ropa es anticuada,como si la hubiera comprado en una feria americana.Usa unos zapatos negros con hebilla que me recuerdan a los que usaban los punks en los años 80.Su jean,gris oscuro, es estilo nevado, y su sweater de hilo tiene tantas pelotitas que si las cuento me quedo dormida ahí mismo.Juan es feo,casi un espanto.
Para colmo de males a esa altura de Libertador no hay nada.Me desespero por encontrar un bar,un café de mala muerte donde terminar el trámite,pero nada.
Después de caminar casi diez cuadras, veo una confitería en una esquina,apenas cruzando.No es bar, ni restaurante,es confitería,de esas que se llenan de viejos tomando una copita de jerez.Elijo una mesa de afuera para poder fumar en paz. Pienso que para aguantar una hora con ese tipo ,en lugar de fumar debería inyectarme heroína.
Viene el mozo.Pido un cortado.
- ¿Chico? - Pregunta
- Si,si,chico - (Pienso que cuanto más chico más rápido lo termino y más rápido me puedo ir)
Juan pide una Coca (para mis adentro insulto.Tomando una Coca va a tardar mucho más que yo).Empieza a hablar.
- No tomo otra cosa que no sea Coca - me dice,como si a mi me importara
- A mi no me gusta - (le aclaro buscando que no haya ninguna coincidencia entre nosotros,se aburra y quiera irse.)
- En realidad no tengo una alimentación muy variada.Principalmente como carne y papa.Papa y carne - recalca
- Ah - digo, mientras enciendo un cigarrillo y revuelvo el café
- ¿Fumás mucho? - pregunta
- Bastante -(contesto con monosílabos)
- Esto de fumar viene de la época de los indios,¿Sabías? Todo parte de los indios. Soy un fanático de la cultura indígena.
¿No me podía tocar un fanático de Racing o de Sacachispas al menos? ¿Realmente pretendía levantarme manteniendo un diálogo sobre los indios? ¿O contándome que come carne y papa?
- Mirá vos - contesto
Silencio.
Más silencio.
Miro fijo mi pocillo de café.Si la taza hubiera sido más grande hubiera intentado zambullirme en ella con tal de desaparecer.
- ¿Sabías que la corriente en Estados Unidos es de 110 w y que acá es de 220 w?
Yo no puedo creer lo que oyen mis oídos.Realmente me está hablando de la corriente en USA, y no parece estar drogado.Me afloran ganas de reirme,pero de reirme fuerte y con ganas.Le digo que voy al baño. Entro, cierro la puerta y largo una carcajada tras otra.De tanto que me río tengo que abrazarme al vanitory para no caerme.Me miro al espejo.Veo lágrimas rodando por mi mejilla.Me hace bien saber que son de risa esta vez.
- ¿Vamos? - le digo - Mañana me levanto muy temprano.
- ¿Trabajás los Sábados?
- Siiii (mentira piadosa considerando que jamás volvería a verlo)
Paga la cuenta.Me dice que me acompaña a casa.Le digo que no se moleste,que me tomo un taxi.Insiste en acompañarme.Le digo que no hace falta y que aparte él tiene que tomar el 29 para el otro lado.Me dice que acompañarme forma parte del paseo (yo me rió mucho por dentro). Al final lo acepta y me voy.
Dos horas más tarde,mientras busco música para descargar en la computadora, veo que Juan se conecta al Msn.Escribe:
- Hola,ya llegué - Y a continuación coloca cientos de muñequitos que tiran besos, que bailan, que saludan.
Lo elimino de mis contactos.
En la soledad de mi habitación me río ,y pienso: Juan,contate otra.
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4 Blondas y algunos rubios no se callaron:
Blonda... esta anécdota es lo más!!!! no puedo dejar de reirme... lo de las bolitas en el sweter no tiene desperdicio y la alimentaciòn en base a papa y carne... es para matarlo!!!!
JAJAJAJA! Maestra!
No sé, parecía un tipo interesante... Pero también muy torpe. ¡Hilarantemente torpe! xD
Lamentablemente es lo que tiene este Juan, que contar otra, buscar algún curso de ligar o madurar mejor en su caso.
La luz irá a 220W, pero él no tiene sangre en la venas, aunque nos esforcemos en creernos mejores si decimos que la belleza solo está en el interior.., teoria genial, pero si además de gracioso, entretenido, un poco pícaro, algo de romantico y una dosis de chico duro en una coctelera, con buen gusto para el placard y un cuerpo de adonis.
¿Blonda crees que existirá?
Qué horror de hombre, no sé cómo aguantaste T.T
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