El interrogatorio

El Lunes me despierto de mal humor,igual que como me había acostado.Ni siquiera había tenido ganas de desarmar el bolso.
A las 9.30 hs llega un mensaje de Norman,se ve que los mensajes también volvían de sus vacaciones.

- Buen día bombón,¿Hablamos a la noche?

Ese "hablamos a la noche" me acompañó durante todo el día.¿Qué había que hablar?¿Quería que le cuente si el lobo marino seguía en su lugar?¿Si había sacado fotos?¿Si había comido mariscos? Sus mensajes matutinos nunca contenían una pregunta.Algo se traía entre manos.

A las 20 hs me conecto,sin tomarme ni el tiempo para sacarme los zapatos.
El ya estaba conectado.Elijo una foto de las vacaciones para poner en la ventana,cliqueo "mostrar",y le escribo:

- Hola

- Apareciste Rubia

- ¿Me extrañaste? (¿Por qué no me habré mordido la lengua en ese preciso instante?)

- Obvioooooooooooooooo - Responde (Cuando uno le pregunta al otro si nos extrañó, su respuesta,por más sincera que sea ,carece de sentido alguno,porque automáticamente evaluamos la posibilidad de que solo lo diga por correspondernos, y que si realmente lo hubiera sentido,lo habría expresado sin que le preguntáramos,aunque claro,no le hubiéramos dado el tiempo suficiente,como en mi caso)

- ¿Vos estás bien?

- Si.No como vos.Volviste bronceadita ,veo ¿Hay mas fotos?

- Si,muchas.

- Mostrame - Me dice y accedo.

Le muestro todas las fotos en las que salí bien,por supuesto.Evito una en que estamos las tres en el comedor del hotel desayunando,muy sonrientes, al lado de una interminable mesa de tortas,tostadas y mermeladas que parece un banquete romano.Tampoco le muestro una que me sacó Marggie cuando volvíamos alcoholizadas de Esperanto,con el maquillaje corrido y cara de soltera empedernida.Elijo una en bikini en que salí divina,hasta diría que casi ni me parezco.Muchas en la pileta del hotel,algunas con el atardecer de fondo y otras que nos sacamos en Alem.

- Epa,estás re linda - Dice (Valió la pena la selección)

- Gracias

- ¿Te comiste algún guacho? - Pregunta así, sin anestesia,y como si le faltaran rendir materias del secundario.

- ¿Guacho? , no ninguno - Miento

- Qué raro - acota - se te ve demasiado linda

- Estás piropeador - (la verdad es que no se qué decirle)

- ¿De verdad no estuviste con nadie? - Insiste

- ¿Desde cuando te interesa saber?

- Mmm,dejá,si no me querés contestar...

- Vos tampoco me estás contestando - (A parco,parca y media)

- No se,quería preguntártelo.

- Y ya te lo respondí antes .

- Es que no me sonó convincente .

- Ese es tu problema - (¿Tendría un detector de mentiras?)

- Bueno, supongamos que te creo ...

Hablamos más de cuatro horas.Hasta las doce y algo de la noche.Quiso saber todo lo que había hecho.Me pidió que le mande las fotos por mail.Me contó de su mamá,de su papá,de su trabajo,de sus amigos,los estrenos de cine y hasta que se le había roto el auto.Ninguno de los dos había interrumpido el diálogo ni siquiera para cenar.
Me acosté pensando que había dos opciones en todo esto:

1- Que Norman fuera un histérico,que alimentaba su ego con personas como yo,que le sostenían la escupidera,lo adulaban,lo contenían y lo toleraban.

ó

2- Que se estaba enamorando y que tenía mucho miedo a jugarse por alguien porque su pasado le había dejado demasiadas cicatrices ,y algunas aún no habían cicatrizado.

Nunca contabilicé una tercera opción: Que yo fuera una idiota.