Cumpliendo con mi parte

Otra vez llegué tarde al trabajo.Por suerte mi jefe no me dice nada, ni a mi ni a nadie. Como mi actividad incluye una buena parte del día visitando empresas para conseguir nuevos clientes, no tengo un horario establecido.
Me pasé casi toda la mañana haciendo llamados hasta conseguir algunos datos de como gestionar la jubilación de su mamá.
LLamé a una amiga que trabaja en Recursos Humanos y me confirmó que el aumento era del 17 % a partir de Marzo.Al menos iba a tener una buena noticia para darle.
Se me complicó el tema de conseguir una monjita que estuviera dispuesta a cuidar a una mujer alcohólica por unos pocos pesos,sobre todo porque no tenía forma de ubicar a ninguna y no pensaba ir a preguntar a la Iglesia. Hubiera sido mas fácil si las religiosas tuvieran página web o publicaran en la guia barrial.La única opción que tenía era llamar a mi tía Loreta, quien se pasa las tardes rezando en la Iglesia de la Virgen Desatanudos, con la ilusión de que pudiera ayudarme.Mi tía en realidad no es mi tía.Cuando mis viejos se separaron y mi mamá tuvo que salir a trabajar, yo quedaba al cuidado de quien tuviera un rato libre: abuelos, vecinos,amigas de mi mamá. Mi tía Loreta es una de esas amigas de mi mamá que por cuidarme de chica recibieron la recompensa de que les diga tía. Su marido,mi tío Carlos,fue quien ,por ejemplo, me enseñó a andar en bicicleta y por eso también merece que le diga tío.
Loreta habla hasta por los codos y con un tono pausado que suele volverme loca.
Generalmente trato de abreviar la charla apelando al viejo recurso de que la llamo un minutito porque me tengo que ir.Ella hace siempre como si no me escuchara, y termina la conversación cuando no tiene nada mas para decirme.Sabía que si la llamaba me sometía a una comunicación de al menos 20 minutos hablando de como ser un buen cristiano, y de que tenga fe que algún día voy a conseguir un novio bueno (ella dice así:"un novio bueno").Me armé de paciencia y la llamé.A los quince minutos de escucharla la interrumpo preguntándole por las monjitas de la Iglesia.Me dice que le parece difícil conseguir alguna,que las que ella conoce ya están ocupadas (no imaginaba que hubiera tanta demanda de religiosas).
Corto con mi tía.Miro mi lista de tareas para el hogar. Todas tildadas.
Había cumplido con mi parte ,como una buena alumna.